Familias con hijos para favorecer las relaciones de los acogidos
La práctica totalidad de las 23 familias que a día de hoy colaboran con Cruz Roja en el acogimiento de menores pertenecientes a familias desestructuradas tienen hijos propios. Factor que facilita mucho la integración de los acogidos en el núcleo familiar. Y es que el objetivo de este programa es que los pequeños mejoren sus relaciones y asuman los roles de una familia con hermanos incluida.
En todo el proceso de acogida, la familia que recoge al menor cuenta con el apoyo de los servicios sociales y es la Junta de Castilla y León la que corre con los gastos del niño. La relación entre ambos será temporal aunque no se fija nunca un tiempo determinado. Hay menores que permanecen con una familia unas semanas y, en cambio, en otros casos el acogimiento puede durar varios años. En todo caso, antes de entregar a los menores a unos padres de acogida temporales, se busca integrarlos con algún miembro de su propia familia.
La presidenta de Cruz Roja Ponferrada, María Gutiérrez, lo tiene claro. El repunte de los casos en los que los niños tienen que vivir apartados de sus familias biológicas está directamente vinculado a la crisis. De hecho, desde su perspectiva, el 2013 ha sido el peor año en todos los sentidos y abocadas a la miseria algunas familias prefieren entregar a sus hijos antes que verlos pasar hambre. «Hay familias que no pueden subsistir con los niños y se encuentran entre la espada y la pared», aseguró.