El fallo del TSJ no consigue poner fin a las voladuras en la cantera de Catisa
Solicitan la utilización de explosivos para efectuar «actuaciones de aseguramiento».
La tierra volverá a temblar este lunes en Carucedo como consecuencia de la voladura que se registrará en la cantera de áridos que la empresa Catisa ha vendido explotando en el paraje conocido como Peña del Rego, en el entorno de Las Médulas.
Y es que ni las órdenes de paralización dictadas el pasado 28 de diciembre por el Ayuntamiento de Carucedo, a quien no le quedó otra alternativa tras dos sentencias judiciales en este sentido ?la última del TSJ desestimando el recurso de apelación interpuesto por la empresa que fue uno de los buques insignia del grupo Martínez Núñez? han conseguido llevar la tranquilidad a una laderas de las que se han extraído áridos pese a que la citada actividad careciese de las preceptivas licencias ambientales y urbanísticas entre otras.
«Para realizar labores de aseguramiento», es la razón esgrimina para seguir detonando unas laderas de la montaña cuyo impacto visual ya fue puesto de manifiesto por la propia Reina Sofía en la visita que realizó al paraje Patrimonio de la Humanidad.
Desde la Subdelegación del Gobierno se apuntaba en la tarde de este viernes, que «la autorización de uso excepcional de explosivos» que ha dictado, estará supeditada a la consecución «del resto de autorizaciones y licencias necesarias» para la realización de este tipo de trabajos.
A la habitual autorización por parte del Gobierno regional, en este caso habría que sumar el beneplácito judicial al haberse dictado un fallo en el que estimaba el recurso interpuesto por la Fiscalía contra el acuerdo del propio consistorio de Carucedo que permitía a la empresa Catisa realizar esta actividad y se anulaba la misma.
Además de la sorpresa que ha causado la solicitud de estas nuevas voladuras, los términos tan amplios en los que se ha tramitado la autorización de la utilización de explosivos también ha causado extrañeza entre profesionales del sector. Y es que, según estos, en el caso de autorizaciones para eliminar puntos peligrosos, el permiso suele fijarse para un momento concreto, mientras que en este caso, aunque se está permitiendo el uso de explosivos para un fin concreto, como es la supuesta «realización de actuaciones de aseguramiento de la corta tras la suspensión de la actividad por orden judicial» no se ha limitado, explícitamente, a un momento puntual.