Arranca en la Audiencia el macrojuicio por la muerte a palos de un dominicano

Siete individuos, la mayoría de ellos de origen colombiano, se enfrentan a partir de hoy a un macrojuicio en la Audiencia Provincial de León acusados de acabar con la vida de Inocencio Montero, un joven de origen dominicano al que apalearon hasta acabar con su vida en febrero del 2012, tras una discusión en una discoteca de la zona del Temple.

El fiscal de área de Ponferrada, Jacinto Fernández Villalvilla, solicita para seis de ellos una pena de catorce años de prisión, acusados de homicidio, mientras que para un séptimo procesado propone una condena de ocho años de prisión, por considerar probada su implicación en los hechos.

Ocurrió el 12 de febrero del 2012. La víctima y otro compatriota suyo se encontraban en la discoteca cuando se produjo una discusión. Montero, casado y con un hijo de corta edad, acometió con una botella rota a un miembro del grupo de colombianos y dejó herido a un amigo de los imputados.

A continuación emprendieron la huida. La mayor parte del grupo de los sudamericanos salieron en su persecución por la calles de Ponferrada. Estaban en clarísima mayoría y generaban una evidente desproporción.

En vista del cariz que tomaban los acontecimientos, Montero y su amigo decidieron separar sus caminos en la fuga con intención de confundir a los agresores. No lo consiguieron porque en torno a las 6.30 de la madrugada la víctima fue interceptada en la calle Conde de los Gaitantes, a la altura del número 43. Estaba debajo de un coche, donde había tratado de ocultarse.

«Siendo conscientes de la ventaja que tenían y puestos de común acuerdo para hacerle daño», explica el fiscal «se abalanzaron de forma violenta sobre él y le propinaron una serie brutal de golpes, básicamente en la cabeza. Usaron un objeto cilíndrico y otro punzante que bien pudieran ser unas tijeras así como una botella de cristal rota».

De impresión

El parte médico que presentaba el herido cuando fue trasladado al Hospital del Bierzo impresiona. Después de los primeros golpes, la víctima quedó inconsciente a pesar de lo cual todavía recibió una tremenda paliza. «Tenían constancia de que había perdido el conocimiento a pesar de lo cual continuaron en su actitud, que suponía un peligro serio e inmediato de acabar con su vida», insiste el escrito de calificaciones provisionales del Ministerio Público, al que tuvo acceso este periódico. Puñetazos, patadas, utilización de armas cortantes y uso de objetos contundentes agravaron las consecuencias.

A excepción de uno de ellos, Julián Andrés C.R. que había incurrido en un delito contra la seguridad vial por conducir sin carné, ninguno de los imputados presentaba antecedentes penales. Por un delito de homicidio con abuso de superioridad, se solicita una pena de catorce años de prisión para Yorman Emilio A.C., Julián David G.C., Yeison Alexander G.L. y Carlos Alberto O.U.

Para Alberto C.C. se rebaja la pena solicitada a ocho años de prisión. Se considera que llegó al lugar de las agresiones más tarde que los demás, pero parece probado que un palo que había portado en el inicio de la agresión, fue utilizado entre los objetos con los que se golpeó a la víctima. No obstante, su participación parece sensiblemente menor.

Además de las penas de privación de libertad, el fiscal considera que procede indemnizar a la viuda del fallecido con 147.125 euros y al hijo que ambos tenían, de siete meses en el momento de los hechos, con 61.302 euros. Cada uno de los dos padres del finado deberán ser indemnizados también con 12.260 euros, de prosperar la propuesta formulada. La vista oral se inicia esta tarde a las 17.00 horas en la sala principal de la Audiencia Provincial.