La autopsia desgrana la brutalidad y desproporción de las agresiones
El parte de lesiones que presentaba la víctima impresiona. La causa del fallecimiento fue la anoxia.
Literalmente, Montero se ahogó en su propia sangre a causa de la brutalidad de los impactos que recibió.
Sostienen los forenses que es probable que pocos instantes después de recibir las primeras contusiones, el fallecido perdiera el conocimiento.
Pese a ello, presentaba numerosas fracturas en la cara y en la cabeza, buena parte de las cuales provocaron hemorragias internas y externas que hicieron imposible recuperarlo cuando se le prestó la asistencia médica pertinente. Igualmente la ropa que vestía el finado, presentaba señales de numerosas heridas incisas y desgarros múltiples, que dan una idea de la violencia con la que se emplearon los agresores sobre la víctima. El testimonio de los forenses servirá para esclarecer la forma en la que se produjeron los ataques.
![Al día siguiente del crimen, las velas recordaban a la víctima en Conde de los Gaitanes.](https://imagenes.diariodeleon.es/files/related_image/uploads/2024/01/20/65ac37ca99d91.jpeg)
El Bierzo
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Miguel Ángel Zamora