Las injerencias de la Junta frustran a los vocales de la DO
Fija para el 27 de marzo el pleno sin cerrarse las negociaciones.
Sede del Consejo Regulador en Cacabelos.
El proceso de elección de presidenta para la Denominación de Origen Bierzo lejos de dejar atrás su particular ‘Cabo de Hornos’ amenaza con celebrar la investidura de la nueva mandamás de los vinos del Bierzo en pleno ojo del huracán. Y es que si desde algunos sectores no fue bien recibido el cambio realizado por la Junta de Castilla y León a la hora de repartir los estratos electorales para el segundo proceso electoral, la inclusión de un apartado en la Ley Agraria de Castilla y León aprobada esta semana en las Cortes Autonómicas para finiquitar los procesos electorales abiertos— «cuando el único proceso electoral abierto es el nuestro», aseguran— huele a ‘cuerno quemado’ para otros.
Sin embargo, lo que ha dinamitado todos los puentes del entendimiento tendidos la semana pasada durante la reunión a tres bandas celebrada en la sede de San Bartolo en Cacabelos, de cara a lograr un presidente por unanimidad, fue la convocatoria recibida en el día de ayer en la que la Junta ponía día y hora a la celebración del pleno para la elección del sexto presidente de la DO. Será el 27 de marzo a las 7 de la tarde, cuando, previsiblemente ya estará publicada en el Bocyl la nueva Ley Agraria de Castilla y León, que permitiría a la candidata de Autóctona, Misericordia Bello, ser proclamada nueva presidenta de los vinos del Bierzo. De hecho, en la comunicación de la reunión girada se incluía como apunte, que «la nueva ley probablemente estará publicada ya en la última semana de marzo».