La Ciuden anuncia el «éxito» de su investigación sobre el carbón limpio

Prueba conseguida. O al menos así lo ve la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), que ayer anunció la conclusión «con éxito» de su participación en el proyecto que investiga las aplicaciones de la tecnología de la oxicombustión para capturar el dióxido de carbono que se desprende de la quema de carbón en la generación de electricidad. El consorcio público-privado que hace cuatro años iniciaba el Proyecto Compostilla OXYCFB300 para lograr una combustión más limpia del carbón y del que forma parte la Ciuden junto a Endesa y la firma de ingeniería Foster Wheeler, presentó su informe final a la Unión Europea el pasado 5 de marzo tras una inversión de 166 millones de euros, 101 financiados con fondos europeos y 65 con aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado.

El informe todavía está pendiente de validación por la Unión Europea, pero la Ciuden recalcó ayer que la construcción y puesta en servicio de las tres plantas incluidas en el proyecto; captura (con una potencia de 30 megawatios), transporte y almacenamiento de CO2 ha servido para comprobar que la nueva tecnología es un éxito. En la fase de desarrollo tecnológico que ahora concluye la Ciuden «ha podido demostrar la viabilidad técnica de una planta con tecnología de oxicombustión en caldera de lecho fluido circulante e integrada con una unidad de compresión y purificación del CO2, utilizando diferentes tipos de combustibles y condiciones de operación», explicó ayer la fundación.

La Ciuden también informó de que «se ha finalizado con éxito la perforación de dos pozos y la construcción de las instalaciones de la planta piloto de almacenamiento geológico de CO2 en la localidad de Hotomín (Brugos) estando iniciándose su operación».

A la espera de que el nuevo director general, Eduardo Castiñeiras, ofrezca hoy su primera comparecencia pública para aclarar sus planes —ayer tuvo una primera reunión informal con el alcalde de Ponferrada de la que no trascendió ninguna imagen— y envuelta en la polémica generada por la destitución de Melchor Ruiz, la Ciuden ha esperado tres semanas para comunicar la conclusión de la primera fase del proyecto de investigación que se ha desarrollado en Cubillos del Sil y en Hotomín. Y lo ha hecho a través de una nota de prensa, donde recuerdan que a partir de ahora Endesa «asume el papel de coordinador».

Segunda fase en el aire

El final de la primera fase de la investigación llega, sin embargo, con dos años de retraso respecto a la fecha prevista inicialmente. El consorcio se proponía en 2010 que a partir de 2012 Endesa, como coordinadora del proyecto, construyera una planta de demostración comercial de captura de CO2 con una potencia de 300 megawatios para la que sería necesaria una inversión adicional de al menos 300 millones de euros. La instalación debía estar operativa en 2015 dentro de la central térmica de Cubillos del Sil, pero la compañía eléctrica ha renunciado de momento a su desarrollo y no ha concurrido a la convocatoria de ayudas de la Unión Europea.

Con la incógnita de Endesa sin resolver, la Ciuden anunció que sus plantas siguen operativas en la actualidad «realizando otros proyectos de diferentes programas europeos» y adelantó que inicia ahora «una nueva etapa en la que la colaboración público-privada será un factor dinamizador de las futuras líneas estratégicas».