La pizarra consolida empleo en la provincia y levanta cabeza

El sector de la pizarra de la provincia de León, con los principales centros de producción en el Bierzo y La Cabrera, parece haber tocado fondo y repunta, dejando atrás ya un reguero de ajustes laborales, cierre y absorción de sociedades. Sus empresarios, como los asociados en Apical, admiten que se empieza a notar la mejoría. «Las cosas están mejorando ligeramente y ya ha pasado la caída», indican, manteniendo eso sí la prudencia en las valoraciones, dado que cuando de verdad estiman que puede haber datos fiables de esta recuperación será a finales de año.

Con todo, lo cierto es que han recuperado carga de trabajo, empiezan a vender más, que es lo mismo que decir exportar. Así, Francia, que viene acaparando el 40% de las exportaciones de pizarra española, se encuentra también en la senda de la recuperación y se nota que compra más desde finales de 2013, partiendo de un dato significativo y es que habían descendido un 20% las ventas al país galo.

Las empresas de pizarra, que ahora mismo están dando trabajo directo en el Bierzo y la Cabrera a unas 1.500 personas, han estabilizado el empleo y se consolida en esas cifras. «Hay nuevas incorporaciones de trabajadores, pero se pueden considerar irrelevantes de momento. Ahora mismo no es un año de cambio radical, creo que es un año de transición hacia la recuperación», resumía ayer la situación el presidente de los patronos asociados en Apical, Eliseo López, buen conocedor de la situación puesto que está en una de las empresas punteras y primeras exportadoras del mundo en pizarra, el grupo Cupa.

Con esta recuperación del empleo y la incipiente estabilidad en las empresas pizarreras, se empiezan también a recuperar los precios de la tonelada de pizarra manufacturada. Aso sí, de una manera muy lenta y con una lista de precios que están igual que hace diez años atrás.

Ahora mismo el precio de la pizarra está como se vendía en los años 2004-2005. Pero con un inconveniente claro que juega en contra del sector y es el hecho de que los costes de producción del material para cubierta no es el mismo que hace una década. Como es sabido se ha disparado el precio del combustible. El gasoil es una de las grandes facturas de gastos al mes en el sector, dado que el trabajo en las canteras con la maquinaria pesada es la clave de la producción, así como luego el trabajo de manufactura en las naves y almacenes. Con este panorama, el sector está ahora intensificando contactos.