Arranca la recogida de la cereza con la previsión de una merma en la cosecha

Los agricultores bercianos han comenzado con la campaña de recogida de la cereza. La variedad más temprana, la Burlat, destinada a la venta ‘en plaza’, ya ha empezado su comercialización, dando así el inicio a una campaña de recogida que se prolongará, dependiendo de las condiciones climatológicas de las próximas semanas, hasta bien entrado el mes de junio. Entonces se recogerá la variedad más numerosa de cuantas existen en el Bierzo, la denominada francesa, cuyo destino principal es la comercialización para fábrica y su utilización para confituras.

Las primeras cerezas recogidas de esta variedad más madrugadora se han comercializado en torno a 4 euros el kilo, si bien el precio, como es habitual años tras año caerá en picado según entre el mercado más productos y maduren más variedades.

Desde la Asociación Berciana de Agricultores, su técnico, Pablo Linares no se aventura a vaticinar una cifra final para la cosecha, y menos en un producto tan condicionado por las condiciones climatológicas (la aparición de la lluvia con el fruto maduro podría suponer una fatalidad para la cosecha), si bien parece claro que las intensas lluvias caídas durante la floración de los cerezos ya han dejado sentir sus efectos. «Es pronto para valorar cómo ha afectado esa lluvia durante la floración, pero parece que en las variedades más tardías si puede haber una ligera pérdida de cosecha», apunta Linares.

Así las cosas, y a la espera de que la campaña de recogida avance, lo que parece claro es que en esta ocasión no se van a alcanzar las cifras de recogida del anterior ejercicio.

Entonces, y siempre teniendo en cuenta la dificultad que entraña realizar cálculos sobre un producto sin órgano de control, el volumen de la cosecha de cereza recogida en el Bierzo rondó los tres millones de kilos. La climatología marcará lo cerca que se queda la cosecha de este año de esa cifra.