Un colegio infrautilizado
La Puebla tiene capacidad para más de 200 alumnos pero cuenta . sólo con 40 niños de etnias minoritarias y necesidades específicas.
Fachada principal del colegio La Puebla de Ponferrada, en una imagen tomada ayer.
Que un colegio pueda asumir de un día para otro la llegada de cerca de 170 alumnos desalojados de otro centro y hacerlo sin modificar el funcionamiento habitual ni tener que reorganizar las aulas parece difícil de creer en unas condiciones normales. Pero lo cierto es que el colegio La Puebla de Ponferrada desarrolla su actividad en unas circunstancias especiales que parecen haberse enquistado ante la atonía de la Dirección Provincial de Educación. Aunque tiene capacidad para más de 200 alumnos, sólo cuarenta cursan aquí sus estudios, la mayoría de etnia gitana y algunos con necesidades educativas específicas, dado que este colegio está tipificado como centro de especial necesidad.
En los años 80 llegó a tener más de 700 alumnos y la directora actual, Elisa González, recuerda como cuando ella llegó al centro el número estaba por encima de los 400. «Ahora se ha convertido en una especie de gueto», reconoció ayer la directora, asegurando que lo que persiguen tanto ella como el profesorado es que la Dirección Provincial de Educación lo potencie para facilitar la integración de estos alumnos.
Los 168 alumnos y los 19 profesores desplazados del colegio Campo de los Judíos han sido realojados en las dos plantas superiores. Hasta su llegada, en el segundo piso funcionaban tan sólo algunas clases como aulas de apoyo, de música o educación bilingüe —porque el colegio La Puebla fue el primero en la comarca declarado en el que se implantó el bilingüismo—. En la tercera planta la actividad era todavía más reducida.
«Hemos trasladado reiteradamente a la Dirección Provincial de Educación cómo se encuentra el centro y la necesidad de que haya una verdadera integración. Reivindicamos dar una mejor educación a nuestros alumnos en este sentido», afirmó la directora, que habló en representación de los doce profesores que integran la plantilla docente del colegio La Puebla, ubicado en las inmediaciones de los campos de fútbol Ramón Martínez.
«Hace años había alumnos de todo tipo y la integración era posible», defendió Elisa González, lamentando que en nada han ayudado los rumores constantes de cierre que se vienen escuchando «desde hace seis o siete años», fundamentalmente desde que se trasladó a su ubicación actual la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), que desarrolló su labor en este centro durante varios años.