Segundo año en el que se realizan catas para lograr el sello de calidad

A lo largo de la campaña de recolección de cereza en el Bierzo se volverán a realizar catas con las distintas variedades y en distintos momentos de la campaña con el objeto de remitir las muestras al laboratorio. De esta forma se quiere determinar las características físicas y organolécticas de las variedades producidas en el Bierzo al objeto de conseguir su distinción con un sello o marca de calidad.

«El año pasado remitimos unas 70 muestras para el laboratorio y este año la cifra será similar. Necesitamos dos años de estudio de las variedades, como mínimo, para obtener algunos resultados mínimamente rigurosos para lo que pretendemos», apunta Pablo Linares.

Y más con una producción tan dispersa y con tantas variedades como las que existen en la comarca del Bierzo. Este hecho, también, hace que las condiciones climatológicas, no tengan efectos ‘análogos’ en todas las zonas de la geografía comarcal donde existen explotaciones de cerezos por igual.

Por lo que respecta a otras zonas productoras de cerezos en España, los datos que llegan al Bierzo, y que influirán en los precios del producto, apuntan a que «en el Jerte, se espera una cosecha normal».