Diario de León

Los técnicos detectan un fallo estructural en el forjado del piso del colegio del Campo de los Judíos

Una empresa especializada romperá hoy el pavimento para ver el alcance del daño

Alumnos del Campo de los Judíos frente al centro el día de su traslado al colegio La Puebla

Alumnos del Campo de los Judíos frente al centro el día de su traslado al colegio La Puebla

Publicado por
M. J. ALONSO | PONFERRADA
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Ya hay una primera valoración técnica sobre lo que sucedió el pasado martes en el colegio Campo de los Judíos de Ponferrada. Tanto los técnicos del Ayuntamiento como los de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León han coincido en señalar que el temblor que notó una profesora y varios alumnos en el aula de tercero de Primaria del centro se debió a la existencia de un problema en la capa de compresión del forjado de la planta alta del edificio. Un revés arquitectónico menos serio de lo que parecía en un principio, según ha podido saber este periódico, dado que afecta únicamente al suelo de la mencionada planta y no en toda su extensión, sino únicamente a un ala de la misma. El ala contraria, por contra, está en perfectas condiciones y podría incluso recuperar su actividad si Educación lo estimase conveniente.

No obstante, para determinar el alcance real de los daños, una empresa especializada procederá hoy a romper el pavimento del mencionado aula en la que se detectaron las grietas para ver en qué condiciones se encuentra el forjado, cuál es su alcance y determinar los pasos a seguir para rehabilitar su estructura. Una labor que, en todo caso, deberá costear la Administración autonómica, dado que va más allá del mero mantenimiento que es competencia del Ayuntamiento en materia educativa. Cabe recordar, a modo de ejemplo, la labor realizada en el gimnasio del colegio de Flores del Sil, el Ponferrada XII. En este caso fue la Administración local la que asumió la reforma del mismo para poder ser utilizado en unas condiciones dignas mientras no se construye el nuevo porque lo que se hizo fue un trabajo de ‘chapa y pintura’. Es decir, se dio una nueva cara al recinto pintando los muros y adecentando el mobiliario. En definitiva, algo superficial.

Desestimado queda por lo tanto cualquier daño en los cimientos o un problema más grave que pudiera impedir el regreso de los 168 alumnos de Infantil y Primaria al centro de cara al próximo curso. Y es que pese a que el daño no afecta a todo el inmueble, la decisión de la Dirección Provincial de Educación ha sido, desde el primer momento, la de trasladar a los niños al colegio La Puebla de forma permanente hasta que finalice el presente curso lectivo, para lo que queda poco más de un mes. Ello no sólo para evitar riesgos innecesarios ante el temor de que el asunto requiera una intervención mayor a la que parece que será necesaria, sino para facilitar la labor del personal técnico y de los propios operarios que se encarguen de volver a poner todo en orden.

A la espera de una valoración técnica más detallada, los estudiantes regresaron ayer a La Puebla en una segunda jornada en la que la normalidad fue la tónica dominante. Todavía están haciéndose al nuevo emplazamiento pero siempre con la ventaja que supone poder ocupar unas clases hasta su llegada vacías y tener que reorganizarse y compartir aula con otros alumnos.

tracking