Convocan un sepelio por un Estado de Derecho ninguneado por Catisa
Ecobierzo clama por la pasividad de las administraciones .
Imagen de archivo de una voladura realizada por Catisa en la cantera Peña del Rego.
La inacción de las administraciones y autoridades competentes para dar cumplimiento a las sentencias judiciales que determinaron la paralización de la actividad en la cantera de Catisa —al carecer de licencias ambiental y urbanística— continúan provocando frustración entre colectivos sociales, ecologistas y formaciones políticas.
Si Ecologistas en Acción lleva hoy a la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo que celebrará la Junta en León la adopción de medidas para hacer efectiva esa orden de paralización, la Asociación Cultural Ecobierzo, tras poner en conocimiento de la Fiscalía de Área de Ponferrada la situación de ilegalidad en la que continúa laborando Catisa en la cantera de Las Médulas, ha decidido hacer pública su frustración por la ineficacia de las sentencias judiciales firmes y ha optado por «proceder al entierro del Estado de Derecho este próximo sábado».
Y es que, a su juicio la «pasividad y desidia mostradas con respecto a las sentencias judiciales aplicables a Catisa» no les ha dejado otra alternativa.
Por este motivo no han dudado en hacer un llamamiento público «a la ciudadanía, a las asociaciones de vecinos, ecologistas y sociales y partidos políticos a este sepelio».
Para completar su acción de protesta con la pasividad de la administración competente, el colectivo ha decidido una ‘puesta en escena’ que incluye un féretro «con un ejemplar de la Constitución dentro, ya que para el cumplimiento que se hace de la misma, la asociación considera que ya no la necesitará más».
Esta semana, tras comprobar que Catisa no había paralizado la explotación de la Peña el Rego, en el entorno del paraje de Las Médulas, se han sucedido las manifestaciones de rechazo contra esta inacción. De hecho, la situación se coló en el pleno de las Cortes de Castilla y León, cuando el procurador leonesista, Alejandro Valderas, dirigiéndose al presidente Juan Vicente Herrera, le exigió que detuviera «esa actividad ilegal y depurar responsabilidades».