Un bembibrense encuentra 600 euros y se los entrega a su dueño
El propietario, de Quintana de Fuseros, le regaló cien euros.
A la izquierda Amancio Álvarez, el dueño de la cartera ayer junto a Manuel Ruibal, el que la encontró.
Un vecino de Quintana de Fuseros pierde en Bembibre la cartera con 600 euros, toda la documentación y un billete de lotería, y lo recupera todo de la mano del bembibrense que la encontró. En una época de goteo constante de noticias sobre las estafas, apropiaciones indebidas o facturas falsas se hace hueco una actuación que pone de relevancia «la existencia de buena gente», según remarcaba uno de los protagonistas.
Todo empezó en la mañana del pasado jueves, cuando Amancio Álvarez, de 81 años y natural de Quintana, perdió su cartera en Bembibre, concretamente en la calle Lope de Vega. La cartera, según relataba Amancio, «contenía 450 euros en un lado, 125 en otro, toda mi documentación, un décimo de lotería y un billete de 20 euros a parte». Amancio Álvarez daba por perdida la cartera: «Se siente por supuesto el dinero, que era bastante, pero me preocupaba también mucho toda la documentación y las vueltas que tenía que dar para hacerla de nuevo».
Sin embargo el anciano tuvo la suerte de que la cartera fuera recogida por Manuel Ruibal, jubilado de la Policía Local de Bembibre, en la que prestó servicio durante 38 años, y convencido de que «no hay nada que siente mejor que hacer lo correcto, y lo correcto era devolverla a su dueño». Así, Ruibal repasó toda la documentación contenida en la cartera: «En ella había además un papel médico en el que figuraba el número de teléfono del propietario de la cartera. Vimos el número de teléfono y nos pareció que lo más adecuado era llamarlo y entregársela en mano». Y dicho y hecho. La llamada se produjo y los dos protagonistas se encontraron en Bembibre en el acceso al Centro de Salud, lugar en el que Ruibal hizo entrega de la cartera encontrada. Mientras Amancio Álvarez señalaba: «He tenido toda la suerte del mundo al haberla encontrado este señor, demuestra que aún hay buena gente, y él es uno de ellos». Hecha la entrega, el propietario de la cartera quiso mostrar el agradecimiento entregando a Ruibal una «recompensa» de 100 euros y compartieron un rato de café.