Compartiendo frontera con una autonomía nacionalista
La detención de la integrante de Resistencia Galega, María Osorio este fin de semana en Ponferrada ha desempolvado viejo recuerdos en los que el nombre del Bierzo se vio, involuntariamente, unido a los movimientos independentistas de la comunidad gallega.
En la década de los años 80 y principios de los 90, adquirió notoriedad el grupo terrorista Exército Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe, tras perpetrar cerca de un centenar de atentados —incluyendo el asesinato de un guardia civil en Coruña o la voladura del chalet de fundador de AP, Manuel Fraga—.
A lo largo de la trayectoria delictiva del Exército Guerrilleiro, en dos ocasiones su actividad trascendió la frontera gallega realizando incursiones en la comarca berciana.
La primera de las que se tuvo constancia publica ocurrió el 8 de agosto de 1989, cuando unos turistas descubrieron en la Cuevona —en el paraje de Las Médulas—un zulo en el que el Exército guardaba entre 100 kilos de explosivos (gelamonita y goma 300), que rápidamente se vincularon a la banda terrorista gallega.
Dos años más tarde la comarca del Bierzo volvía a verse implicado, en este caso como objetivo de esta banda armada. El 1 de marzo de 1991, el Exército Guerrilleiro hacía volar cinco torres de alta tensión (unos de los objetivos preferidos por la banda) en la comarca del Bierzo. Veinte kilos de goma 33 explosionaban en un periodo de cinco minutos hacían ‘incar la rodilla’ a cinco torres eléctricas en la localidades de Magaz de Abajo, Fuentesnuevas, Cubillos del Sil y el alto de Montearenas.
Una acción que fue reivindicada por el Exército Guerrilleiro 13 días más tarde a través de un comunicado en el que implícitamente asimilaba a Galicia el territorio del Bierzo, al que se referían únicamente con la expresión «comarca berciana».