Una beca Fulbright berciana
La ponferradina Natalia Varela Rivera obtiene una de las prestigiosas ayudas patrocinadas por el Gobierno de EE.UU.
Acabada la Segunda Guerra Mundial, al senador norteamericano por Arkansas J. William Fulbright se le ocurrió una idea para fomentar la tolerancia entre los pueblos y evitar que un nuevo conflicto global desangrara el planeta; impulsar el intercambio de estudiantes de los Estados Unidos con los de otras nacionalidades. Así nació uno de los programas de educación más longevos y prestigiosos del mundo; las becas del Programa Fulbright, que después de seis décadas y gracias al patrocinio del Departamento de Estado ha servido para que 150.000 jóvenes de todo el mundo hayan cursado estudios de postgrado en los Estados Unidos (y otros cien mil norteamercianos en el resto del mundo) y que este año ha obtenido el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Para recibir una beca Fulbrigth hay que dominar el inglés como lengua académica, demostrar motivación y sobre todo, contar con un expediente académico fuera de lo común. Y los tres requisitos los ha reunido este año la joven ponferradina Natalia Varela Rivera, antigua estudiante del instituto Gil y Carrasco que ya en 2010 obtuvo la tercera mejor calificación en el Premio Nacional de Bachillerato y que el pasado año ya recibió otra beca para terminar en la Universidad de Pekín el Grado de Estudios de Asia y África que inició en la Universidad Autónoma de Madrid y acaba de finalizar un máster en Estudios Chinos en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres. Natalia, que ha cumplido los 23 años y también cursa Filología Española en la Uned, será una de la treintena de alumnos españoles —la única de Castilla y León— que el próximo 26 de junio participarán en la recepción oficial con el embajador de los Estados Unidos en España, James Costos. Y en agosto, viajará a San Diego para recibir el curso informativo de la Fundación Fulbright y a continuación iniciará un máster en Estudios Asiáticos en la Universidad George Washington que le mantendrá en los Estados Unidos durante los dos próximos cursos. Con ella, el viejo sueño del senador Fulbright de extender la tolerancia con el intercambio cultural también llega al Bierzo.