REVUELTA DE LOS AYUNTAMIENTOS
Clamor municipal por el ‘mordisco’ del Plan Hidrológico al suelo urbanizable
Creen que la extensión recogida como zonas inundables no se ajusta a la realidad.
En el encauzamiento del Arroyo de los Barredos a su paso por Camponaraya se invirtieron cerca de seis millones de euros.
«Hay localidades atravesadas por un río o un arroyo que con esta actualización del Plan Hidrológico pasan a tener más del 80% de su territorio catalogado como zona con riesgo potencial de sufrir una inundación, con lo que ahí no se va a poder construir nada», precisa un ingeniero técnico contratado como asesor municipal en materia urbanística.
Una situación que ata de pies y manos a los ayuntamientos a la hora de establecer las pautas de desarrollo —urbanístico en la mayoría de los casos, pero también industrial— futuro. «Ahora los ayuntamientos se van a limitar a ser meros expendedores de certificados, pues las normas y los planes urbanísticos no van a servir para nada. Unas normas que para ser aprobadas ya han tenido que contar con el visto bueno de Confederación, sin embargo, a partir de esta aprobación, estas son papel mojado y la decisión en materia urbanística pasa a la Confederación», apunta el regidor de Camponaraya, Fernando López Rellán.
En este municipio, apunta su alcalde, se da la paradoja de que recientemente se ha procedido al encauzamiento del Arroyo de los Barredos entre Camponaraya y Narayola para evitar desbordamientos sin embargo con el nuevo plan «la zonas de avenida de agua, no sé si a cincuenta, cien o quinientos años, impedirán construir en esa zona por riesgo de inundación. Y entonces, ¿para qué se ha invertido aquí cerca de seis millones de euros la Confederación para encauzar esta zona?», precisa Rellán.
En la misma dirección apuntan desde otros puntos de la comarca. En Vega de Espinareda se consideran excesivas las medidas recogidas en esta modificación. «En nuestro caso nos afecta a una zona en Sésamo, pero también con las avenidas que se recogen, lo que se está provocando es que se sobredimensionen obras que se hacen, como por ejemplo puentes y demás», apunta Santiago Rodríguez.
En Vega de Valcarce, su regidora María Luisa González Santín incide en considerar excesivos los términos en los que se recogen las zonas susceptibles de sufrir inundaciones, a la vez que recuerda su «lucha de años por conseguir una solución para la localidad de Ambasmestas».
Las voces que se han levantado en la comarca contra las modificaciones incluidas en estos mapas de peligrosidad del Plan Hidrológico, acusan a la Confederación de haber dado traslado a la normativa europea, aplicándola a una realidad distinta como la de esta cuenca. «Parece como si se hubieran fijado unos objetivos con el Rhin como ejemplo, y se pretendiera cumplir aquí. Cuando no tienen nada que ver», apuntan.
Para corregir esta situación, los municipios ya han anunciado que presentarán alegaciones a partir del 1 de enero, cuando se presente el borrador del Plan.