La merma en el crecimiento en los árboles afectados se sitúa en torno al 70%

Además de analizar el comportamiento de la plaga de Lymantria dispar en los montes de Fresnedo, los técnicos de la Universidad de León, a través del convenio firmado con el Ayuntamiento de Cubillos para estudiar la plaga que ha afectado a más de 130 hectáreas de pino en sus montes, otro de los frentes de análisis es la repercusión que para estos pinares ha tenido la entrada en escena de esta plaga de oruga bastarda peluda.

Según los primeros cálculos, la merma en el crecimiento que ha provocado la defoliación de los pinares por la Lymantria se ha situado en torno al 70% en comparación con el crecimiento que debería haber tenido en un año ‘normal’.

Hay que tener en cuenta que el ataque se ha repetido varios años, lo que se ha traducido, la muerte del ejemplar al carecer de hojas durante varias anualidades o en un crecimiento prácticamente cero. Ahora, con la presencia de estos expertos se intentará determinar la viabilidad de recuperación de los árboles afectados

Ante la tesitura de ver cómo se podía perder la totalidad de una plantación de pinares, en algún caso plantado hace más de dos décadas, muchos propietarios optaron por una tala de los mismos, aunque estos no hubieran alcanzado el crecimiento óptimo. Ello se ha traducido en una pérdida económica importante para los propietarios de los pinares.