La apertura de la Ciudad Mágica sumerge a Ponferrada en el preludio de sus días grandes

Como marca la tradición Cima se convirtió ayer en las puertas de entrada a las fiestas de la Encina. En su vigesimonovena edición, el parque del Temple, convertido en un mundo paralelo de ilusión, espera albergar durante estos seis días, a más niños que nunca. El año pasado recibió al menos 75.000 visitas, pero Cima 2014 cuenta con más atracciones que nunca, más voluntarios y por primera vez, talleres de integración adaptados a todo el mundo.

El pregonero de este año ha sido el ferrolano y entrenador del Embutidos Pajariel Bembibre, Chiqui Barros, quien aseguró que la primera vez que vio Cima se mostró sorprendido “porque era una cosa que no había visto en ningún lugar».

El alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, que también asistió al acto, alabó la labor altruista y solidaria de los 525 voluntarios. «Hay que agradecer que estos jovenes se lo pasaran tan bien un día como para que hoy decidan regalar esta posibilidad a otros», expresó el alcalde en el pregón. Pero no solo quiso agradecer la tarea de los voluntarios sino agasajar a toda la organización y veteranos que llevan desarrollando esta actividad a lo largo de casi 30 años «un millar de voluntarios tiene mucho que ver con lo que se ha hecho aquí durante años».

Ante los presentes, el más veterano de los monitores, Andrés Parra animó a vivir la experiencia que dice le «ha ayudado sobre todo a ser mejor persona». «Cima es algo grande, algo mágico, recordad que dentro de solo un instante esto tan solo será un recuerdo. Cima engancha, yo entré al edificio por un vaso de agua y me quedé 10 años» expresó jocosamente este voluntario que lleva desde finales de los años 90 aunando esfuerzos para que nuevas generaciones puedan disfrutar de esta actividad que solo se ve en las fiestas de la Encina.

La música, las vistosas camisetas amarillas y rosas de los voluntarios, los hinchables y el inusual colorido, anunciaron a los cuatro vientos que durante los próximos días la Ciudad Mágica es el auténtico reino de los niños. Entre las novedades de este año se encuentra la exhibición de Bochas -similar a la petanca y adaptado para niños con necesidades especiales-, el taller de slalom sobre ruedas, el taller de rugby o el de ciclismo muy relacionado con el próximo Mundial.