Una especie autóctona que causa confusiones
Ejemplar de avispón (‘Vespa cabro’), localizado en Carbajal de la Legua (Sariegos).
La misma Vespa con distintas prestaciones causa equívocos entre quienes encuentran un avispero o, aún peor, un día encuentran que la avisapa se ha convertido en su vecina, como en una vivienda de Carbaja de la Legua (Sariegos), en la que una colonia fabricó su nido en el interior de uun covertizo destinado a guardar las herramientas de jardinería.
Pero las nuevas vecinas no era asiáticas, sino europeas: la Vespa cabro es autóctona, aunque su gran tamaño es la que despierta la alarma cuando la provincia se hallaba hasta hace unos días ante dos posibles vías de penetración: Galicia y Cantabria-Palencia. La cabro es el primo de Zumosol de la avispa vulgar. Con cerca de un céntimero más de tamaño es avispón y especie invasiba en el norte de américa.
El avispón autóctono, medio centímetro más pequeño que el asiático, no posee la agresividad del foráneo y las abejas han desarrollado estrategias de defensa acostumbradas a compartir medio. no sucede lo mismo con la Vespa velutina, que construye nidos redondos como balones, de hasta un metro de diámetro, con un característico agujero de entrada. Unos pocos individuos que logren entrar en la colmena de abejas ( Apis mellifera ) lo destruirán. La cabro se diferencia de la velutina en los segmentos del vientre, todos oscuros excepto uno, amarillo, en la invasora, mientras que en la primera son amarillos y poseen unas manchas negras características.
En papel de las productoras de miel en la polinización y la merma de poblaciones lleva a que se busquen los nidos de avispa asiática para su destrucción.
Ante la amenaza que supone para los apicultores, los entomólogos recomiendan instalar en la piquera (acceso a la colmena), rejas que eviten el paso del avispón asesino y permitan la entrada a la abeja.