CHMS fija para octubre el comienzo de las obras del dique de Flores del Sil
Todavía espera el dictamen de la Abogacía del Estado sobre la cesión del contrato.
Imagen de archivo de los terrenos por los que discurrirá el dique de contención del río a su paso por Flores del Sil.
Las obras de construcción del dique del Sil en Ponferrada, adjudicadas en 1,7 millones de euros, no comenzarán antes de finales de septiembre o principios de octubre, según adelantó ayer la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. El organismo todavía está a la espera del dictamen de la Abogacía del Estado sobre la cesión de contrato a la empresa Dragados después de que la adjudicataria del contrato, la constructora valenciana especializada en instalaciones portuarias Cyes Infraestructuras, haya renunciado a su ejecución al encontrarse en concurso de acreedores. La CHMS no se atrevió a concretar una fecha exacta para el comienzo de las obras que deben encauzar el río a su paso por el barrio de Flores del Sil, pero estima que serán necesarias aún tres semanas para resolver los trámites pendientes.
La CHMS confía en recibir el visto bueno de la Abogacía del Estado al cambio de constructora —sin necesidad de poner en marcha un nuevo proceso de adjudicación que retrasaría aún más el comienzo de unas obras que deben estar concluidas el 31 de diciembre de 2015 para no perder los fondos europeos que financian el 80 por ciento del presupuesto—, una vez que los informes del propio organismo hidrográfico avalen la solvencia técnica de Dragados.
La intención de CHMS es que la nueva constructora comience las obras «a la mayor brevedad» ante la posibilidad de que la climatología pueda retrasar los trabajos si aparecen las lluvias en otoño. La idea inicial de la CHMS era que la construcción del dique hubiera comenzado en verano para realizar cuanto antes los movimientos de tierras necesarios para encauzar el río sin riesgo de que la ribera del Sil se convierta en un barrizal.
El pliego de condiciones de la adjudicación establece un plazo de ejecución de la obra de diez meses, aunque con la llegada del invierno, los trabajos podrían retrasarse. El proyecto debe estar finalizado y certificado el gasto llevado a cabo antes de que finalice el año 2015.
La cesión del contrato a Dragados pretende evitar la demora de meses que supondría una nueva adjudicación —como ya sucedió en Ponferrada con la reforma de la avenida de Astorga, la principal entrada a la ciudad—y podría poner en peligro la ejecución de una obra que ha encontrado contestación en la plataforma Ponfesil, contraria al trazado del dique y formada por propietarios de terrenos afectados por las obras.