La feria Internacional de cerámica recibió en cuatro días más de 30.000 visitas
Uno de los puestos exhibiendo juguetes para niños.
La trigesimotercera Feria Internacional de Cerámica, uno de los eventos más consolidados de las fiestas de la Encina, cerró ayer sus puertas con más de 30.000 visitas.
El organizador de el evento, Gerardo Queipo, aseguró que la cita se había saldado de forma más que exitosa, si bien este año hay que descontar una pérdida de entorno a las 10.000 personas en comparación al año pasado. Según explico Queipo, « el día de la Encina fue total, la feria estuvo abarrotada durante todo la jornada, y el resto de días fueron buenos exceptuando el domingo que la lluvia vació el recinto».
Las piezas de pequeñas dimensiones como los colgantes continúan siendo la estrella de la feria de la cerámica, aunque eso solo cubre los gastos del viaje de los artesanos indico Queipo. Y aunque las ventas de esta edición han sido en torno a un 20 por ciento menores a otros años —a causa de la crisis continuada y acentuado por el día lluvioso de estas fiestas— Queipo resalto que sin embargo si se habían producido ventas de piezas que oscilan entre 300 y 700 euros. De hecho en la última mañana de feria hubo ceramistas que consiguieron importantes encargos. Uno de ellos fue el pedido de 300 platos a una artesana del sur de Portugal. Otro fue para el palentino Julian Noblejas que conseguía vender un mural de gran tamaño. «A esta mercancía estaba costando dar salida en otras ediciones, pero este año si que ha llamado la atención que se han conseguido vender un buen número de ellas y eso buena señal», remarcó el organizador.
En esta edición estuvieron presentes 57 artesanos entre alfareros, ceramistas e invitados. La presencia internacional estuvo completada por portugueses, y la escuela de céramica de Dheli-India.