La Junta pide paciencia con el transporte escolar en Toral y el alcalde movilización

El delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, pidió «paciencia» a los padres de los alumnos del colegio de Toral de los Vados, que continúan —desde el pasado miércoles— con las manifestaciones en relación al transporte escolar y a la seguridad en el viaje de los niños y aseguró, a su vez, que «se alcanzará una solución a este problema».

El representante de la Administración regional en la provincia apoyó sus palabras en las ya expresadas por el consejero de Educación, Juan José Mateos, que «ha dicho que lo va a estudiar» y además confió en que así sea, debido a «su especial sensibilidad». Asimismo, García manifestó que «estamos empezando el curso, hay muchas rutas escolares y pueden existir disfunciones», y reiteró que «para mí la prioridad la tienen que tener los niños y la seguridad de los niños, no cabe absolutamente la menor duda». Insistió, no obstante, en que la última palabra la tiene el consejero.

Por contra, el alcalde de Toral de los Vados, Pedro Fernández, manifestó que «Educación tenía que mirar más para los niños» desde un principio y menos «para sacar una rentabilidad» y, a su vez, declaró que espera y respeta las palabras que dijo el consejero pero que estarán a la espera de ver lo que sucede los próximos días.

El primer edil, hasta no ver solución, apoya la continuidad de las manifestaciones porque «hay que verse en la piel de esos padres que dejan a sus niños en esa ruta» y explicó que, en la jornada de ayer, la Junta de Castilla y León envió a un inspector al centro para calcular el tiempo que tarda el autobús escolar en realizarla. El reloj mostró finalmente unos 45 minutos desde Arnadelo —primera localidad— hasta Toral de los Vados. Es un tiempo inferior a los 60 minutos protestados por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos. Esto es debido, según explicó Fernández, a que el vehículo no realizó ninguna parada. «El trayecto cumplió con el tiempo porque el autobús venía sin niños. Hoy no montaron los niños y no pararon», afirmó Fernández, que aclaró que con los escolares dentro del vehículo y realizando las paradas previstas, los tiempos sobrepasan los minutos estipulados, ya que por parada se sumarían aproximadamente dos minutos.