Colocan una depuradora y macrófitos acuáticos para sanear el lago de Carucedo
La iniciativa incluye la retirada de sauces en la zona colmatada entre las dos lagunas.
La imagen muestra las dos cubetas del lago de Carucedo, divididas por la zona colmatada de sauces que se comieron los macrófitos.
A nadie se le escapa que la calidad de las aguas del lago de Carucedo —en pleno entorno natural protegido de Las Médulas— puede ser mejorada y reforzar sus cuidados naturales. Se trata de un ejemplo claro de zona acuática generada por la mano del hombre, con la explotación del oro, y ahora degrada por la misma actividad humana. Para evitar agrandar esa degradación, los servicios de Medio Ambiente de la Junta y también la Fundación Patrimonio Natural, que se encarga de este territorio declarado Patrimonio de la Humanidad, están desarrollando un conjunto de actuaciones que estos días son ya visibles.
En primer lugar han colocado un denominado «filtro verde» —plantas macrófitas flotantes— a la salida de la depuradora que trata las aguas residuales de los vecinos de Carucedo. Esta depuradora se encuentra no muy lejos de la zona ribereña de acampada y los residuos del alcantarillado que allí se acumulan se vacían cada año.
Pero en los últimos meses se ha constatado que esta vieja instalación es a todas luces insuficiente, dado que la carga detectada de nutrientes, de contaminantes orgánicos, es elevada. Así, para evitar una mayor contaminación del lago, es por lo que se ha decidido colocar un nuevo sistema natural al final del proceso de limpieza de las aguas fecales. Se utilizan plantas acuáticas como las eneas, las espadañas y los juncos. El líquido depurado por el proceso natural del aporte de oxígeno tras la captación del nitrógeno y fosfatos se deposita finalmente en la parte que da hacia el arroyo Valado.
La otra actuación para el saneamiento está centrada en reducir la masa de sauces que crecieron con la colmatación situada entre las dos cubetas del lago: la que se refiere a la zona más conocida y visitada por los turistas; y otra, de menores dimensiones que da a la falda de la presa de Campañana.
Según explica Ángel Gaspar García Miranda, una de las personas que más saben sobre la conservación del monumento natural de Las Médulas, que es técnico de la Junta de la sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas, los sauces han eliminado toda zona que había debajo de espadañas y eneas. Ahí anidaban una importante comunidad de aves insectívoras, que se ha visto desplazada.