Un lugar para que se detengan los peregrinos
Sáiz, en el centro, con los arquitectos y el jefe territorial de Cultura, Jesús Courel.
El futuro del castillo de Sarracín se encuentra en el Camino de Santiago. Y todo pasa por conseguir que los peregrinos suban la cuesta que conduce a la fortaleza. «Queremos que sea un atractivo más del Camino de Santiago», decía ayer Enrique Sáiz y recalcaba María Luisa González Santín. La alcaldesa entiende que la mejor forma de atraer a los caminantes es facilitarles la conexión desde la fortaleza con Ruitelán «para que no tengan que dar marcha atrás y pierdan tiempo» si deciden subir la colina.
La alcaldesa de Vega de Valcarce también entiende que la instalación de una nueva iluminación —la que existía resultó dañada en un incendio— debería estar entre las siguientes obras.
Fijar población
Santín agradeció a la Junta su implicación para evitar el desplome de la fortaleza —la inversión ha servido para consolidar dos torres, incluida la del homenaje, desescombrar estancias y apilar material original para futuras reconstrucciones, además de para sacar a la luz una docena de saeteras defensivas y estancias como el aljibe— porque en zonas rurales con recursos escaso como Vega de Valcarce «invertir en patrimonio es invertir en población».