Fabero recuerda a los ocho fallecidos por la explosión de grisú en Cofasa

Una ofrenda floral ante la estatua del minero que sirve emblema para toda la cuenca de Fabero recordó ayer a los ocho fallecidos por la explosión de grisú que hace treinta años sufrió el Grupo Río de la desaparecida Combustibles de Fabero (Cofasa). La ofrenda, colocada por los miembros de la Asociación de Miner@s de Fabero, tuvo lugar cuando ya había anochecido y después de la misa celebrada en la iglesia de San Nicolás en memoria de las víctimas de la catástrofe de Cofasa, pero también de todos los que han perdido su vida en la mina.

Tres de los trabajadores, Luciano Iglesias, Adelino Alonso y Manuel García Álvarez, perdieron la vida el día de la explosión, cuando se incorporaban al tajo a las ocho y media de la mañana en un grupo de una docena de mineros que se encontraba en la planta 17, a mil trescientos metros de profundidad. Los otros cinco fallecidos, Manuel Tejón, Ramiro Guerra, Santiago Álvarez, Tomás Abella y Emilio Álvarez, murieron en las semanas siguientes, ingresados en el Hospital de la Paz debido a la gravedad de sus quemaduras.

La Asociación de Miner@s de Fabero, que cuenta con unos cuatrocientos miembros, lleva organizando ofrendas florales en memoria de las víctimas del grupo Río cada 19 de noviembre desde su fundación en el año 2000. El colectivo ha recordado que el accidente, originado por una avería en el sistema de ventilación, sirvió para mejorar las condiciones de seguridad.