La Junta apremia al Gobierno para que libere 250 millones del Plan del Carbón

La viceconsejera de Política Económica, Empresa y Empleo de la Junta de Castilla y León, Begoña Hernández, apremió ayer al Gobierno central para que desbloquee la inversión de 250 millones de euros en obras de infraestructuras en las cuencas mineras que deberían financiarse con fondos del Plan del Carbón. Hernánez, que visitó las instalaciones de la Fundación Santa Bárbara —antigua Mina Escuela— en La Ribera de Folgoso, reconoció su preocupación por el retraso de los convenios y se sumó a la inquietud expresada por la Asociación de Comarcas Mineras (Acom).

«La Junta de Castilla y León está trabajando en identificar esos proyectos y creemos que es preciso contar cuanto antes con ese nuevo convenio marco que garantice afrontar proyectos que inciden en restauraciones ambientales, eficiencia energética, desarrollo de actividades industriales vinculadas a la producción energética o suelo industrial. Todo ello sin dejar de lado proyectos que consideramos son importantes y estaban en fase de desarrollo», aseguró. Sobre estos proyectos, la viceconsejera se manifestó segura de que serán fuente de incremento laboral. «Hay que reactivar proyectos que, al menos en el ámbito de la restauración medioambiental pueden volver a generar nuevas oportunidades de actividad económica y de empleo en la zona».

Y de los proyectos pendientes de abonar con obra ya ejecutada rondan, según confirmaba el director General de minas, Ricardo González Mantero, los 60 millones de euros. «Irían, en función de si se contabiliza solo la obra finalizada o toda la ejecutada, entre los 58 y los casi setenta millones de euros», afirmó.

Hernández destacó no solo la apuesta desde la Junta si o incluso desde el Gobierno central por buscar un mecanismo que dé estabilidad a la minería. «El Ministerio está haciendo un esfuerzo para llegar a un acuerdo con las eléctricas y cerrar el nuevo decreto de Garantía de suministro que de estabilidad al carbón y a la térmicas», aseguró la viceconsejera. Y añadió que «son negociaciones que o dependen de la Junta, pero nos consta que el Ministerio está trabajando intensamente en ese nuevo mecanismo que desde nuestro punto de vista tiene que estar operativo lo antes posible y tiene que garantizar estabilidad y certidumbre». Garantías que, señalaba Hernández, repercutirían en distintas direcciones. «Tienen que dar lugar a que la producción de las empresas mineras se estabilicen y tengan un horizonte a largo plazo y se va a exigir acuerdos en ese ámbito del largo plazo con las compañías eléctricas, las cuales también necesitan esta misma seguridad en el suministro y en el incentivo al consumo para tomar las decisiones que deben antes del próximo 15 de octubre»

Fijar un marco de continuidad es necesario para el mantenimiento de las centrales térmicas de interior. «Tendrá que haber un mecanismo que permita estas relaciones de largo plazo, porque la estabilidad de las compañías mineras en el ámbito de la producción dará también estabilidad en la eléctricas. Estamos hablando de centrales térmicas que viven en el interior, no son centrales de costa y por tanto viven fundamentalmente del carbón autóctono». Para Hernández, el mecanismo debe insertarse «en un ámbito en el que se busca la competitividad de las empresas dentro del plan de cierre que se ha venido marcando los últimos años».