Desplome de ingresos en Ponferrada al bajar a 26 las licencias de viviendas

La construcción de viviendas en Ponferrada no sólo no acaba de levantar cabeza desde que allá por el 2007-2008 comenzara la crisis económica, sino que cada año que pasa parece hundirse más. Al menos eso es lo que dicen los datos estadísticos que proceden del número de licencias que cada año expide el primer Ayuntamiento del Bierzo por número de habitantes.

Ponferrada concedió en lo que va de año —incluido este mes de diciembre a punto de expirar— apenas 26 permisos para edificar otras tantas viviendas. Todas las peticiones que se formularon son para vivienda libre (la mayoría de ellas casas unifamiliares) y ni una para vivienda de protección oficial. Dato, por otra parte razonado debido al elevado número de vivienda vacía (la última referencia es que existe un parque de dos mil viviendas vacías en el municipio) y al explosivo cóctel que produce la mezcla de un alto índice de desempleo, inestabilidad laboral y situación financiera e hipotecaria delicada.

El dato estadístico ofrecido desde la sección técnica del Ayuntamiento de Ponferrada se completa con la petición de tres permisos para levantar otras tantas naves de tipo y uso industrial. Todo durante el año que ahora termina. En concreto se pidió una licencia en enero pasado y dos licencias más el pasado mes de octubre.

En cuanto a los permisos para vivienda, marzo pasado fue el que más actividad registró, con seis licencias. Le siguen las cuatro de mayo, las tres de agosto y luego las dos de febrero, julio, septiembre, octubre y el presente mes de diciembre. En enero, junio y noviembre se concedieron apenas una licencia.

Con este paupérrimo panorama las arcas municipales se resienten claramente en la recaudación. En los años de bonanza económica, el Ayuntamiento pasó a ingresar más de un millón de euros sólo en concepto de permisos para construir. Fue el momento de expansión urbanística de la ciudad hacia el nuevo barrio de La Rosaleda, pero también de las nuevas áreas industriales.

Este año, por las 26 licencias de construcción, el Ayuntamiento de Ponferrada ingresa apenas unos 56.000 euros. El dato redondeado es obtenido al aplicar el 3,6% del impuesto por unidad de vivienda proyectada a los promotores de las edificaciones. Todo, teniendo en cuenta que el coste medio por unidad unifamiliar (un piso por ejemplo) se sitúa entorno a los 60.000 euros. El cálculo entonces se hace multiplicando los 60.000 euros por las 26 licencias concedidas y aplicándole a ello el citado impuesto del 3,6% por unidad de vivienda proyectada.

Autopromoción

Las grandes o medias promociones de viviendas han desaparecido por completo del mapa municipal. Ahora mismo la tendencia en la construcción se fundamenta en la autopromoción. Básicamente son propietarios particulares los que promueven su casa, principalmente chalé unifamiliar y emplazado en suelo rústico y común. Es lo que les permite el Plan general de Ordenación urbana aprobado justo a punto de empezar la crisis del sector, en el 2007.

En donde hay mejores expectativas es en los permisos para rehabilitar viviendas o fachadas de edificios antiguos. Aquí sí existe una mayor demanda y es lo que viene manteniendo al sector, al pequeño constructor que va capeando los meses con obras menores.

Las ayudas públicas para la rehabilitación de edificios antiguos y comunidades de vecinos han permitido «salvar los muebles» a los promotores modestos que, después de siete años continuados de crisis y sin ver aún el final del túnel, siguen activos en este caso con obras de tipo menor.