Martínez Parra se enfrenta a seis años de prisión acusado de delito ambiental

El Ministerio Fiscal solicita una pena de seis años de prisión para José Luis Martínez Parra, director de Canteras Industriales del Bierzo Sociedad Anónima (Catisa), al que acusa de un delito continuado contra los recursos naturales por el que también exige su inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o cargo por espacio de cuatro años y medio.

El escrito de acusación se extiende a Clemades Rodríguez, alcalde de Carucedo en el momento de los hechos, expulsado del PSOE a raíz de lo ocurrido. Para él se piden tres años de cárcel por prevaricación ambiental.

El fiscal sostiene que Catisa explotaba la extracción de áridos en el paraje de Peña El Rego, originalmente obtenidos los derechos de explotación por Caleras Bercianas en 1968 y comprados en 1982 por la empresa mencionada.

Las extracciones se realizaron entre 1982 y 2011 sin licencia municipal de apertura, según el escrito de acusación, que detalla también la ausencia de licencia urbanística municipal, la falta de declaración de impacto ambiental y la carencia de autorización para la ocupación de montes públicos desde el año 1991 hasta 2004.

Paralelamente, considera el fiscal que se ocuparon zonas no autorizadas en la explotación de la cantera en unas 6,5 hectáreas sin licencia así como el incumplimiento de la normativa en materia de vertidos y arrastre de sedimento y lodos al arroyo Balado.

Desde Orellán

Considera el Ministerio Público que desde el mirador de Orellán, se puede apreciar el impacto visual del frente de la cantera. Es tan severo este impacto, según el Ministerio Público, que las escasas medidas de corrección visual no llegan a ponderar en absoluto el daño causado, quedando como única vía para disminuir el daño causado la realización de una restauración completa de la cantera y su entorno.

Impacto ambiental

El informe añade el impacto en los ecosistemas fluviales y en las captaciones de aguas, que han generado en estos años una variación completa del hábitat existente. La sedimentación genera aguas turbias en el arroyo, destrucción de vegetación riparia, variación térmica de la temperatura del agua y concentraciones más elevadas de sólidos en suspensión, que provocan perjuicios en la alimentación de los peces y reducción de su supervivencia. A mayor abundamiento, la ilegalidad de la cantera fue puesta en conocimiento del Ayuntamiento de Carucedo el 22 de noviembre de 2007 a través de un informe oficial del Servicio de Asistencia a Municipios de la Diputación Provincial.

El alcalde manifestó entonces que se encontraba tramitando las licencias y pese a que el fiscal le requirió para que instara la paralización de las obra, Clemades Rodríguez hizo caso omiso. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de León se manifestó en los mismos términos, pese a lo cual se concedió la licencia ambiental. Finalmente fue la Audiencia Provincial la que ordenó el 17 de mayo de 2010 que se paralizase cautelarmente la explotación.