TRÁFICO DE DROGAS
Un berciano cumplirá diez años de cárcel tras ser detenido con 554 kilos de cocaína
La Audiencia Nacional le impone, junto a otro detenido, una multa de 24,7 millones .
Su nombre es Ismael y nació en Toreno en 1944. Su delito, ser narcotraficante y ofrecer sus servicios a mafias de la droga. Hechos estos útimos juzgados y sentenciados por la Audiencia Nacional en una vista celebrada en diciembre y cuya sentencia se ha hecho pública ahora. En ésta se condena a este berciano y a un súbdito francés a sendas penas de 10 años de cárcel y al pago de una multa solidaria de 24,7 millones de euros al considerarlos «criminalmente responsables de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud y de extrema gravedad».
El fallo de la sección 3 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, contra el que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, es el punto final de la ‘Operación Martirium’ desarrollada en alta mar —frente a las costas Canarias— en el mes de noviembre de 2013 y que culminó con la intercepción del velero en el que viajaba el berciano y su compañero francés, de nombre Luis Pedro, y la aprehensión de 554,55 kilogramos de cocaína neta con una riqueza base del 83,33%.
Una operación que se desencadenó en 2013 tras la alerta activada por la agencia británica Serius Organised Crime Agency (SOCA), pero que había arrancado ya en 2010 cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían comenzado a vigilar el velero ‘Tritón 2000’ —de bandera del Reino Unido y propiedad de la empresa Alderbrook Service Limited, domiciliada en Gibraltar y de la que era administrador el súbdito francés—, al sospechar que era el medio utilizado para introducir cocaína en la Península.
El soplo británico desencadenó la Operación Martirium, y en él se ponía sobreaviso de la más que probable llegada al puerto de Denia (Alicante) de un velero cargado de cocaína. Con la advertencia británica, el operativo de seguimiento a los dos narcotraficantes se puso en marcha. Así se tuvo constancia de su encuentro el 4 de octubre de 2013 en Gran Canaria. Ese mismo, el barco inició su primera etapa: desde el puerto de Las Palmas a otro enclave en el sur de la isla, el puerto de Puerto Rico. Desde este punto, el 11 de noviembre, iniciarían su travesía con rumbo suroeste adentrándose en el Océano Atlántico, llegando a su lugar de destino, —donde habrían recibido la droga procedente de una nave nodriza con procedencia de Venezuela o Colombia, según alertó la SOCA— el 20 de noviembre. Tras permanecer durante dos días inmóvil, anclada a 840 millas al suroeste de Gran Canaria, la embarcación iniciaba su camino de regreso a la Europa continental .
El 29 de noviembre efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO), con el apoyo del buque ‘Rayo’ de la Armada Española, procedían al abordaje del velero en el que viajan los dos narcotraficantes y en el registro del yate aprehendían 554,55 kilos de cocaína de gran pureza, que podrían haber alcanzado un valor en el mercado negro de 24.753.505,65 euros. En el registro también se intervinieron en el interior de la embarcación 5.500 euros en el camarote y 580 y 160 euros a Luis Pedro e Ismael respectivamente. Según se recoge en la sentencia de la Audiencia Nacional, los dos condenados ofrecían sus servicios a mafias de la droga a cambio de compensaciones económicas, y tenían contactos en Sudamérica, Francia y el norte de África.