Piden tres años de cárcel y 291.000 euros por la caída de un encofrador
El trabajador recurre a la Audiencia después de que el Juzgado de lo Penal absolviera a los cinco acusados.
Diez años después del accidente que le dejó con un grado de discapacidad del 54 por ciento tras una caída desde el bajocubierta de la obra donde trabajaba, un antiguo encofrador de Ponferrada continúa pleiteando para lograr que se condene a tres años de cárcel a los responsables de su empresa, de la sociedad que construía el edificio en el que se produjo el accidente y de la seguridad laboral, y se le indemnice además con 291.000 euros por las secuelas y la invalidez permanente que sufre. José Luis Valtuille está a la espera de que la Audiencia Provincial de León resuelva su recurso contra la sentencia del Juzgado de lo Penal de Ponferrada que absolvió el año pasado a los cinco acusados de un delito contra la seguridad de los trabajadores en concurso con un delito de lesiones causadas por imprudencia grave.
El juez de lo Penal consideró que la causa del accidente «fue desconocida y en todo caso no puede achacarse a la inexistencia de medidas de seguridad e higiene en el trabajo o a la negligencia empresarial y profesional de los acusados» porque existían barandillas instaladas en el perímetro de la obra, y el Ministerio Fiscal también había pedido el sobreseimiento de la causa por considerar que los hechos denunciados no eran constitutivos de delito.
Valtuille, sin embargo, no llevaba puesto ningún arnés que hubiera evitado su caída al vacío, a pesar de que trabajaba a siete metros de altura, en una zona donde se había retirado la red de seguridad para que una grúa subiera material, y lo hacía encaramado a un andamio-escalera mientras hormigonaba un pilar con un vibrador que le hacía estar «en posición inestable y en movimiento al lado de un hueco» asegura su abogado.
El recurso ante la Audiencia acusa abiertamente a responsables de la obra —un edificio de viviendas en la esquina de la calle del Rañadero con la plaza de Las Nieves de Ponferrada— de «falsear» las circunstancias en las que se produjo el suceso el 15 de noviembre de 2004 moviendo «al trabajador moribundo» del lugar donde cayó y declarando inicialmente que se había precipitado sólo desde tres mestros de altura, para «ocultar la causa del accidente» y que el sitio donde trabajaba «no reunía las condiciones mínimas de seguridad».
La defensa entiende que la caída se debió a una negligencia del trabajador por encaramarse a la barandilla, pero Valtuille «niega tajantemente que se subiera a una barandilla inexistente, ya que no tenía ninguna intención de suicidarse». El abogado del demandante, que insiste en que «hay prueba de cargo» sólo con los testigos de otras subcontratas ajenas a las empresas denunciadas, no descarta que «un despiste del gruista» causara el accidente. El demandante no recuerda la caída debido a las secuelas que sufre y asegura que ha recibido amenazas.