DECISIONES MUNICIPALES
Ponferrada desmonta el pabellón temporal del castillo y lo mete en un almacén
El Ayuntamiento usa la brigada de obras para ahorrar costes y lo conservará a la espera de decidir en qué lugar lo instala
La brigada de obras retiraba ayer el pabellón, que recreaba (abajo) unas tiendas de campaña antiguas
Un almacén municipal en Fuentesnuevas, a salvo del vandalismo, es el lugar donde el Ayuntamiento de Ponferrada conservará durante un tiempo las piezas del pabellón provisional que ha ocupado un rincón del patio del castillo medieval como centro de recepción de visitantes durante los últimos cinco años. Operarios de la brigada local de obras concluían ayer la labor de desmontaje de una instalación diseñada en su día por el arquitecto responsable del Plan Director de la fortaleza, Fernando Cobos, y cuya prórroga para ocupar el espacio del patio sobre restos arqueológicos de la Edad del Hierro, concedida por la Comisión Territorial de Patrimonio, caducó el pasado 31 de diciembre.
El equipo de gobierno ha optado por emplear a los trabajadores de la brigada de obras en el desmontaje y ahorrarse así los 60.000 euros presupuestados para su retirada, según explicaron fuentes municipales. El coste de la instalación, sin el presupuesto del desmontaje, se queda así en torno a los 170.000 euros. El Ayuntamiento pagó 15.776 euros al estudio de arquitecto Fernando Cobos por el contrato para diseñar la instalación temporal y encargarse de la dirección de obra del montaje del llamado Pabellón Provisional de Servicios Expositivos, adjudicado en julio de 2010.
Plan Director El pabellón, sin embargo, no figura en el Plan Director que ha guiado la reconstrucción de la fortaleza, redactado por el propio Cobos. La instalación de la estructura temporal con este coste ya provocó en su día acusación de despilfarro.
El bipartito también ha decidido almacenar las piezas de madera en un almacén de Fuentesnuevas, en vista de las dudas que mantiene sobre la ubicación más adecuada para la instalación. El equipo de gobierno se llegó a plantear la posibilidad de montarlo de nuevo en la explanada del albergue de peregrinos, pero el temor a que el pabellón sea objeto de pintadas y actos vandálicos ha hecho que se le busque un hueco en un almacén mientras no se encuentre un lugar donde pueda prestar servicios turísticos sin correr riesgos.
El pabellón recrea las formas de las tiendas de campaña antiguas y el Ayuntamiento lo ha usado en los últimos cinco años como taquilla del castillo, tienda y centro de recepción de visitantes. El equipo de gobierno anterior ya obtuvo hace dos años un prórroga de la autorización de Patrimonio por entender que la celebración en 2014 del Campeonato Mundial de Ciclismo aconsejaba mantenerlo en el patio interior para atender a los visitantes.
Excavación pendiente
Con el desmontaje del pabellón, el Ayuntamiento cumple los requerimientos de la Comisión Territorial de Patrimonio, cuya autorización ya era improrrogable. El actual equipo de gobierno se ha mostrado en todo momento dispuesto a retirar la estructura y ya consultó con la propia Comisión Territorial la forma más adecuada de retirarla.
Además de la ubicación futura del pabellón, tampoco está claro si el Ayuntamiento acometerá a corto plazo una excavación arqueológica bajo los cimientos que deja la instalación para sacar a la luz y exhibir al público los restos de la Edad del Hierro que están catalogados en esa esquina del patio del castillo. Bajo la tierra deberían aparecer, entre otras estructuras, un horno de barro.