Catalá rehabilita al alcalde fusilado
Lo firma Rafael Catalá, ministro de Justicia, y dice lo siguiente: Ha quedado acreditado que don Antonio Gabelas Álvarez, alcalde de Villafranca del Bierzo, sufrió las consecuencias de la Guerra Civil, siendo condenado en sentencia dictada en Consejo de Guerra el 12 de septiembre de 1936 en Ponferrada (León) por un delito de rebelión militar a la pena de muerte y fusilado el 21 de septiembre de 1936 en Ponferrada. Y visto que Don Antonio Gabelas Álvarez tiene derecho a obtener la reparación moral que contempla la Ley 7/2007, de 26 de diciembre, mediante la cual la Democracia española honra a quienes injustamente padecieron represión o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura, expide a su favor la presente declaración de reparación moral y reconocimiento personal.
«Es una revocación de la condena a muerte», explicaba ayer el nieto de Gabelas, Manuel Juaneda, satisfecho porque la figura de su abuelo ha sido rehabilitada de forma oficial por el Gobierno 78 años después de ser fusilado junto a toda su corporación. La reparación moral, fechada el pasado 23 de octubre, ha sido una de los primeros documentos firmados por Catalá a su llegada al ministerio.
Gabelas sólo fue alcalde unos meses, desde las elecciones de febrero de 1936 al estallido de la guerra. Carpintero de profesión, pertenecía a la Unión Republicana integrada en el Frente Popular. Llegó a dimitir cuando el clima político se enrareció, pero el gobernador civil no lo aceptó. Cuando lo detuvieron, en los días posteriores a la rebelión militar, le acusaron de sedición por haber requisado todas las armas que pudo encontrar para evitar enfrentamientos. De nada sirvió que intercedieran por él las mujeres de los guardias civiles de Villafranca, a las que defendió cuando el cuartel se vació de agentes, movilizados para levantarse en armas contra la República en Ponferrada.