La Junta deniega a Catisa explotar la cantera de Las Médulas por daños

La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha rechazado por completo los planes de la empresa Catisa (Grupo Martínez Núñez) de seguir explotando la cantera de Las Médulas —500.000 toneladas de áridos al año— en el paraje Peña del Rego, en el término municipal de Carucedo. La firma del consejero Antonio Silván aparecía ayer en el Bocyl, emitiendo un informe desfavorable sobre la declaración de impacto ambiental.

En términos generales indica que la cantera contribuiría a seguir destrozando una zona como Las Médulas de importante valor turístico y patrimonial, al tiempo que afectaría a los valores naturales de fauna, vegetación y corrientes de agua.

La declaración desfavorable de impacto ambiental viene respaldada por hasta una docena de informes negativos, pronunciándose así la Diputación, la Subdelegación del Gobierno, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, los servicios territoriales de Agricultura, ganadería, Fomento, Medio Ambiente, asociaciones empresariales (Cecale) y ecologista.

Ayer la Junta reunía todos estos informes en su resolución firme y argumentaba el rechazo a conceder a Catisa la declaración de impacto ambiental por una serie de circunstancias. Entre ellas la «incompatibilidad» de las actividades desarrolladas en la cantera con la valorización de la Zona Arqueológica de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. También por «no asegurar la ausencia de afecciones al dominio público hidráulico», en concreto al arroyo del Balén, al embalse de Peñarrubia y al río Sil, ni a las aguas subterráneas del acuífero de las Calizas de Aquiana, dado que la empresa no aportó la documentación requerida de forma reiterada por el organismo de cuenca a fin de garantizar estos aspectos. Y es que la Miño-Sil comprobó la existencia de vertidos no autorizados al embalse Peñarrubia procedentes de las actividades de la cantera que provocaron daños a la calidad de las aguas, la colmatación del embalse y la consiguiente afección a los ecosistemas acuáticos.

Otro de los argumentos esgrimidos por la Junta fue el considerar como no existente la explotación minera en la fecha de aprobación del Decreto 101/2002, de 1 de agosto, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Espacio Natural de Las Médulas, y afectar a los ecosistemas acuáticos asociados al arroyo del Balén, incluido en los lugares protegidos de la Red Natura 2000 LIC «Montes Aquilanos y Sierra de Teleno» y Zepa «Montes Aquilanos». Y ello, según apunta la resolución de medio Ambiente «por ocasionar importantes procesos de degradación por destrucción de la vegetación, vertidos directos, arrastres de las erosiones y existencia de zonas de depósitos».

Además se expresa que todos estos argumentos son con independencia de «la imposibilidad de la autorización» de uso excepcional en suelo rústico de los terrenos ocupados por la explotación de caliza. La Consejería de Medio Ambiente termina su alegato indicando que la restauración de las zonas afectadas por la explotación es un asunto del área responsable de Minas e Industria.

La explotación de caliza en Peña del Rego fue autorizada en octubre de 1968 a Caleras Bercianas. En el 2001, la Junta le pide a Catisa un proyecto de actualización. la delegación territorial se lo aprobó en febrero de 2002. En noviembre de 2009 el alcalde de Carucedo, Clemades Rodríguez, concede licencia ambiental a Catisa para extraer caliza, pero en marzo de 2011 el Juzgado de lo Contencioso anula ese permiso, ratificado luego por el TSJ en mayo de 2012. En junio de 2012 la Comisión de Urbanismo de León rechaza la autorización de uso excepcional de suelo rústico. Y en marzo de 2014 la Junta emite un informe en el que declara incompatible la cantera con el valor cultural de la zona arqueológica de Las Médulas, así como el impacto negativo de lodos junto a la ermita de San Juanín y sigue sin presentarse el estudio de integración paisajística según dictaminó Patrimonio.