Fallece un montañero en una braña de Palacios

Tenía 49 años y la montaña era parte de su vida. Santiago G.M. falleció haciendo una de las cosas que más le gustaban. No era la primera vez que recorría los montes del Alto Sil, pero sí la última. Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Villablino y una patrulla de Protección del Oso Pardo encontraron ayer, alrededor de las 13.00 horas del mediodía, el cuerpo sin vida de este montañero, vecino de Ponferrada, que desapareció el martes por la mañana en los montes del municipio de Palacios del Sil. Su intención era hacer la ruta que une la braña de Zarameo (Palacios) con Rabanal (Laciana) y regresar después al punto del que partió, la localidad de Cuevas, donde todavía ayer se encontraba aparcado su coche. A las 11.00 horas del martes su familia tuvo el último contacto con él, después nada más se supo hasta la aparición de su cuerpo sin vida en lo que se conoce como la Reguera de Uría, una zona peligrosa a medio camino entre las citadas brañas.

Fue su propia familia la que dio la voz de alarma e informó de su desaparición el martes, una vez que comprobaron que no había regresado ni a casa ni a su destino, donde había dejado aparcado el coche para regresar después a Ponferrada.

Inmediatamente la Guardia Civil de Villablino activó un dispositivo de búsqueda en el que participaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana. Habiendo encontrado el vehículo pero no al montañero, se establecieron tres grupos de rastreo integrados por una patrulla de Protección del Oso Pardo, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil —que peinó la zona con un helicóptero— y el Seprona. También algunos vecinos de Palacios que conocen bien Zarameo se unieron a la búsqueda que culminó con el peor de las finales. «Cuando fue localizado el cuerpo sin vida, se pudo comprobar que se había despeñado, cayendo al arroyo del río en las cercanías del paraje Braña Uría, perteneciente al municipio de Palacios del Sil», informaron fuentes de la Guardia Civil.

Que no era la primera vez que Santiago G.M. se adentraba en las brañas del municipio de Palacios del Sil lo demuestran los testimonios de los vecinos, algunos de los cuales le conocían de parar a tomar el café en uno de los bares de Palacios cada vez que iniciaba o terminaba una ruta. También su hermana a través de la red social Facebook dio cuenta de la experiencia del fallecido que, según ella misma detalló, no era habitual que subiera al monte solo, «pero no podían sus amigos» y era una persona prudente.