Endesa arranca dos grupos de Compostilla y el comité sigue temiendo el cierre
Sobredo pide un marco estable para el carbón este mes que anime a invertir en la térmica.
Imagen de archvio de la térmica de Compostilla.
La entrada en funcionamiento de los grupos IV y V de la central térmica de Compostilla —el grupo III se encuentra en revisión— después de un parón de casi tres meses no sirve para despejar la incertidumbre sobre el futuro del complejo, según advirtió ayer el presidente del comité de empresa, Juan Sobredo.
El delegado sindical recalcó que el arranque de los dos grupos es un hecho «coyuntural» que no garantiza el uso a largo plazo del carbón autóctono, algo que no se producirá con regularidad mientras el sector no disponga de un marco estable que garantice la quema de mineral extraído de las minas bercianas. Sobredo alertó de que el temor a que la térmica cierre a corto plazo sigue vigente porque Endesa nunca invertirá los 200 millones de euros en adaptar la térmica a la normativa medioambiental europea si no hay una solución para el carbón nacional.
El tiempo se acaba
«La solución definitiva para el carbón no puede pasar de este mes o cuando llegué no hará falta porque las minas estará en ERE y Endesa no se planteará tomar decisiones medioambientales en septiembre», se quejó.
Sobredo teme que, sin apoyo para el carbón nacional, que no puede competir con los precios del mineral que llega de importación a los puertos de Gijón y La Coruña, Endesa abandonará la térmica de Compostilla una vez que el complejo haya superado las 17.500 horas de funcionamiento sin adaptarse a la normativa que todavía permite la directiva europea.