El puente que divide a Cacabelos
El alcalde se queja porque su antecesor «no ha dejado nada» sobre la obra.
El puente de Cacabelos, reformado, en una imagen tomada ayer por la tarde.
Nadie tiene información sobre la reforma acometida en el puente sobre el río Cúa en Cacabelos. Si el alcalde del municipio, Sergio Álvarez, denunció en un principio la opacidad de la Junta y posteriormente Fomento achacó el problema a una falta de comunicación entre el actual equipo de gobierno y el anterior; ahora, Álvarez asegura que el gobierno del popular Adolfo Canedo «no ha dejado absolutamente nada» sobre la reforma del puente.
El socialista afirma que lo único que ha encontrado en el Ayuntamiento es el proyecto de oferta de las obras, pero no las condiciones de las mismas. El concejal de Urbanismo, Alfredo García, también afirmó no haber encontrado nada sobre el ensanchamiento del puente en su concejalía. Además, aseguró que tampoco tenían conocimiento alguno sobre las cinco reuniones celebradas entre Fomento y el anterior equipo de gobierno, a la que habrían asistido operarios encargados de acometer la reforma. Según García, «en el consistorio no consta que el anterior gobierno haya pedido licencia al Ayuntamiento y tampoco hay un informe técnico del proyecto». También aseguró que él mismo había pedido que le dieran acceso al expediente de la reforma antes de ocupar su cargo como concejal.
Por otro lado, Álvarez asegura que pidió la reunión con el anterior delegado de Fomento en León, cuando éste aún ocupaba su puesto y que no se trataría pues de una cuestión de nombramientos y de cambios en cargos y ocupaciones.
Continúan los problemas
El alcalde del municipio asegura que «la gente se sigue cayendo» al cruzar el puente y que por lo tanto va a continuar adelante con la realización de un informe desfavorable sobre la reforma. Actualmente, un técnico del Ayuntamiento está peritando la obra.
García también asegura que los operarios han dejado «unas rampas y obstáculos que dificultan mucho el paso por el puente», aunque admite que los operarios colocaron unas bandas antideslizantes para tratar de paliar las caídas de los vecinos.
El concejal de urbanismo también ha declarado que desde la Asociación de Personas con Discapacidad Física del Bierzo (Ambi) le han trasladado que el puente no cumpliría con los requisitos de acceso para discapacitados físicos, ya que «no cogen dos personas si una de ellas va en silla de ruedas».
La principal crítica del Ayuntamiento a la reforma son los acabados y la separación y los encuentros entre los pasos de peatones del puente y las aceras del mismo, lo que sería la causa de las caídas de la gente que denuncian desde el consistorio.