El sector de la castaña pide a la Junta que inocule contra el chancro en primavera
Hace cuatro años que no se tratan los sotos y el proceso de recuperación se ha ralentizado.
Soto de cataños del Bierzo, en una imagen de archivo.
El Bierzo sigue libre de avispilla del castaño —es, junto a Canarias, el único territorio que resiste en España— pero el chancro continúa siendo una amenaza para los sotos bercianos que, aunque de una forma más lenta que en años anteriores, continúa extendiéndose por el cien por cien del territorio. Por eso es necesario actuar y es la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León la que debe tomar las riendas volviendo a aplicar los tratamientos biológicos con cepas hipovirulentas que se utilizaban hasta hace cuatro años y que han dado muy buenos resultados en las zonas donde se han inoculado los castaños. El director técnico de la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo, Pablo Linares, reclamó ayer a la Administración autonómica la recuperación de esos tratamientos, ya que no haber actuado en los últimos cuatro años ha traído consigo —explicó— una ralentización del proceso de recuperación.
Con la crisis económica llegaron los recortes presupuestarios y fue la partida destinada a los tratamientos contra el chancro una de las que más se resintió. Ahora debería ser momento de recuperarlos para, de cara a la próxima primavera —que es cuando tiene que aplicarse esas cepas hipovirulentas— volver a tratar los sotos. «Hay que recuperar las inoculaciones para extender el tratamiento a todo el Bierzo», defendió Linares, explicando que el uso de hongos para combatir el chancro tiene un doble efecto. Por un lado, el directo en el soto. Por otro, el indirecto, ya que actúa como la propia enfermedad y su acción y efecto se van extendiendo de manera natural entre los sotos.
«El no haber actuado ha ralentizado ese proceso natural. Si en estos cuatro años se hubiera seguido aplicando, en diez años el problema se hubiera revertido y la situación sería bien diferente», afirmó el director técnico de la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo. «Tenemos que tratar todos los años para acelerar el proceso», incidió.
De momento, los productores tienen más que asumida la presencia del chancro, que afecta a unas zonas de la comarca más que a otras y en las que se aplicaron los tratamientos se ha notado cierta recuperación. Con este problema como telón de fondo y a la espera de que regresen las soluciones, los castañicultores afrontan una nueva campaña de la que es temprano para hacer previsión alguna. De momento la floración ha sido correcta, al igual que la caída de los erizos. El sector entra ahora en el momento que va a marcar el desarrollo del fruto. Todo depende de las lluvias.