AGROALIMENTACIÓN
Abogan por buscar un «mercado de temporada» para el ajo berciano
La duodécima Feria del Ajo atrae a más de 5.000 visitantes y reúne a 29 stands.
La Feria del Ajo de San Miguel de las Dueñas alcanzó este domingo su duodécima edición.
«Se puede crear marca, buscar valor añadido y buscar un mercado de temporada. El ajo del Bierzo es bueno, con sus propiedades diferenciadoras, pero para venderlo en la temporada, pues no tiene conservación». Con estas palabras el mantenedor de la duodécima edición de la Feria del Ajo celebrada ayer en San Miguel de las Dueñas, Miguel Ángel Campelo, abría la puerta a una posible apuesta de la comarca por la promoción y posterior comercialización de este producto hortofrutícola.
Un producto que en el caso del Bierzo su producción se limita a pequeños huertos, y que nunca podrá competir con «las grandes explotaciones que se dan en Castilla-La Mancha o Andalucía, pues la inversión en semillas o en maquinaría sería inviable» pero que cuenta con unas características organolépticas que pueden convertir en apropiado para atender la demanda de los clientes durante dos o tres meses. «Estos son ajos más suaves en contraposición con los de secano que son más fuertes e incluso también con más picor, pero el problema, como el de todos los ajos del norte, con clima más húmedo, es que no tienen conservación», apuntó ayer Miguel Ángel Campelo, gerente de la empresa de exportación Castañas Campelo, que en el último año movió dos millones de kilos de ajo —600.000 kilos destinados a la exportación—.
Los principales destinos de sus exportaciones son los mercados francés, el alemán y los países del Este, señaló Campelo, recordado que los principales países demandantes de ajo están en Asia y Sudamérica.
El presidente de la Junta Vecinal de San Miguel de las Dueñas, Manuel González, destacó la importante afluencia de público a esta edición de la feria, que según sus cálculos habría superado los 5.000 visitantes y los 20 stands instalados para la venta de este producto. «Hay mucha gente joven que está tomando el relevo para que la tradición no se pierda», señaló, a la vez que se mostraba confiado en superar los «5.000 kilos de ajo vendidos el año pasado y los 1.500 kilos de legumbres».
Por lo que respecta a la cosecha de castañas, Miguel Ángel Campelo apuntó que «los árboles están llenos de erizos, pero este es un producto que en último mes lo dice todo».