El Consejo reclama una sede digna, financiación propia y más competencias

Dijo que iba a ser reivindicativo. Y lo fue. El presidente del Consejo del Bierzo, el socialista Gerardo Álvarez Courel, aprovechó ayer su discurso institucional del Día del Bierzo para reclamar una sede digna, financiación propia y más competencias.

En presencia del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, y el vicepresidente de la Diputación para el Bierzo, Ángel Calvo, y en el mismo salón municipal de plenos donde no pudo celebrarse su investidura —y el propio Courel dejó caer un reproche sutil al respecto— el presidente del órgano comarcal pidió al Ayuntamiento que reabra el edificio de su propiedad las antiguas oficinas de Endesa que ya no usa la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) y a la Junta de Castilla y León «una financiación propia» para prestar servicios a los municipios, y una ampliación de competencias, además del mantenimiento de la condición de comarca reconocida por ley en la nueva ordenación territorial de la comunidad autónoma.

Coruel dedicó buena parte de su discurso a lamentarse de las deficiencias de los locales del Consejo, que sufren los trabajadores de la institución, y los ciudadadnos que acuden a sus servicios, como los del área de Protección a la Infancia y de Menores Infractores, que «carecen de despacho propio y de la intimidad suficiente», los del servicio de Formación y Empleo, que deben bajar a la recepción desde un bajocubierta para atender personas con problemas laborales, o los padres que «tiene que dejar la silla de paseo y coger a su bebé en brazos para poder acceder a las oficinas. En vista de que el proyecto de la Junta de construir un edificio administrativo ha quedado aparcado, Courel pidió la antigua sede de la Ciuden, que podría acoger al Consejo y dependencias municipales y de otras instituciones. para «ahorrar costes».

Courel pidió más competencias, —«con casi 25 años de historia, (el Consejo) apenas ha recibido más competencias de las que tuvo en sus primeros años» —, «una financiación propia para poder satisfacer todas las necesidades» de municipios pequeños, y que la comarca sea una única área funcional. Y no se olvidó de reclamar a las administraciones que «devuelva a la vida» una minería que agoniza.