Aumentan las voces contra la división del Bierzo en 7 unidades

Las voces políticas contra el mapa de ordenación del Bierzo por parte de la Junta siguen alzándose en la comarca. Ayer, Coalición por el Bierzo pidió a la Junta de Castilla y León que dé marcha atrás en lo que tacha de «despropósito» de implantar en la Comunidad las unidades rurales básicas de ordenación y servicios. «Un proyecto descabellado que supone la fragmentación del Bierzo y vaciar de contenidos y filosofía al Consejo, el órgano representativo del único territorio de Castilla y León legal y jurídicamente reconocido como comarca», indican.

Según los bercianistas que cogobiernan con el PSOE el Consejo, la división del Bierzo en siete unidades rurales básicas de ordenación «conlleva un desconocimiento de la realidad política, demográfica, económica y social de este territorio y evidencia que, por lo que al Bierzo se refiere, el proyecto ha sido elaborado desde un despacho y con nulo respeto hacia el Bierzo y sus habitantes».

Desde la coalición bercianista sostienen que esa división «peca de incoherencia desde cualquier punto de vista», ya que actualmente ya existen 13 mancomunidades o agrupaciones voluntarias de municipios para la prestación de servicios, y lo que se pretende desde el Consejo es justamente lo contrario, ir progresivamente reduciendo el número de esas administraciones, claramente ineficaces en muchos casos, para que sea el Consejo el que asuma sus funciones como solución más eficaz y por tanto óptima.

Además, consideran que la propuesta de la Junta es «tan delirante que estas unidades básicas ni siquiera coinciden con las circunscripciones electorales en las que la propia Junta dividió, de forma arbitraria y políticamente interesada, al Bierzo para la elección de consejeros».

Coalición considera que el Bierzo «no puede ser otra cosa que lo que, guste o no, ya es: una realidad política, administrativa y socioeconómica única y perfectamente definida, por lo que, independientemente de ingenierías burocráticas, debe constituirse y respetarse como una circunscripción única gestionada por el órgano previsto para ello en la Ley del Bierzo y que no es otro que el Consejo Comarcal del Bierzo, que para ese fin se creó y con ese fin funciona».

Con estos precedentes y planteamientos políticos, los bercianistas estiman que vaciar de contenido a esta institución que desarrolla una importante labor en numerosos campos y competencias, pese a carecer de un presupuesto suficiente y estable, «es un ataque frontal no ya al Consejo del Bierzo, sino a los habitantes de este territorio, a los que se está negando su identidad y derecho a caminar juntos y a defender juntos sus comunes intereses».