El comandante Losada califica el hecho de «suceso aislado» e invita a denunciar

El comandante en jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Ponferrada, Joaquín Losada, calificó el crimen de San Juan de Paluezas como hecho aislado dentro de una zona como el Bierzo «segura para vivir», a la vez que invitaba a acudir al cuartel más próximo para formalizar denuncias y no resolver los problemas de la forma en la que concluyó la disputa «por un puñado de castañas» en esta pedanía del municipio de Borrenes. «Ante estas situaciones, el único consejo que podemos dar es que los problemas y los conflictos deben resolverse por la vía del diálogo, y si no hay forma de solucionarlos, siempre hay un cuartel de la Guardia Civil cerca al que se puede acudir para denunciar y que sea la Justicia la que resuelva el problema», apuntó el responsable de los efectivos de la benemérita en la capital de la comarca.

Un consejo que, de haber sido tenido en cuenta, habría evitado el enfrentamiento de Darío S. G. con su sobrino, José R. S, que finalizó con el fallecimiento de este último al ser alcanzado por un disparo del arma de fuego que empuñaba su tío.

En un bar, una hora antes

Sólo la declaración de culpabilidad de Darío S.G. es lo que se conoce a ciencia cierta de lo ocurrido. Su posterior ‘amnesia’ para recordar cómo se había disparado la escopeta, no ha ayudado a desenredar la madeja de lo sucedido en el monte de San Juan en torno a las 23.30 del pasado viernes. Una hora antes de ese suceso, Darío S. G. se encontraba en un bar de la localidad de Villaverde de la Abadía del que era asiduo cliente, y donde los que coincidieron con él esa noche aseguran que fue «menos comunicativo de lo habitual». «Tomó café y chupito. El último con el que habló fue con Horacio, que le preguntó de quién era el entierro que había al día siguiente en San Juan. Nada más. Salió del bar montó en su furgoneta y se fue para el Penelo —así llaman a ladera del monte que hay que ascender para llegar a la pedanía de Borrenes donde los implicados en este suceso tenían su residencia—. Eran las 22.30 horas», aseguran. Una hora más tarde se registró la llamada al 112 alertando de la presencia de un hombre tendido en un camino rural con un disparo de arma de fuego.