La implantación de la e-receta en la provincia empieza por Bierzo Oeste

Seis municipios del Bierzo Oeste serán los primeros de la provincia de León en implantar la denominada receta electrónica. Las primeras pruebas de dispensación de la e-receta arrancarán hoy mismo en ocho farmacias de Villafranca del Bierzo, Toral de los Vados, Vega de Valcarce, Corullón, Trabadelo y Balboa, según informaron ayer fuentes del Colegio de Farmacéuticos de León. La de hoy es tan sólo la jornada de inicio de un proceso de expansión de este nuevo sistema que, de no detectarse dificultades técnicas, se extenderá de forma paulatina hacia otros dos municipios bercianos y tres del resto de la provincia.

«Si el sistema de receta electrónica opera sin dificultades, el resto de farmacias de la provincia leonesa irán incorporándose progresivamente de acuerdo a este calendario: Valencia de Don Juan se sumará a la e-receta la próxima semana, las boticas de Sahagún se incorporarán en la semana del 23 de noviembre y Fabero lo hará en la última semana de este mes. Antes de que finalice el año, en la semana del 14 de diciembre, está previsto que las farmacias de Cistierna y Cacabelos también empiecen a dispensar fármacos vía receta electrónica», detalló el Colegio de Farmacéuticos. El objetivo último es que la nueva forma de dispensación farmacéutica esté disponible en todo el territorio provincial a lo largo de 2016.

«La implantación de la receta electrónica es un gran avance para la sanidad de Castilla y León. No sólo para los profesionales implicados, sino sobre todo para los pacientes, especialmente para los crónicos, que son los que más frecuentan los centros de salud y las farmacias de la región», consideró el presidente del Colegio de Farmacéuticos y también presidente del Consejo de Colegio Profesionales de Castilla y León, Antonio Carrasco.

Y es que, con la implantación de la e-receta, el paciente —especialmente el crónico— reduce sus visitas al centro de salud, ya que el médico de cabecera podrá realizar una prescripción a largo plazo de los medicamentos que toma habitualmente. Una prescripción que puede ser para un trimestre o un semestre, pero siempre hasta un máximo de un año. De este modo, el usuario no tendrá que acudir con tanta frecuencia al centro de salud a renovar sus recetas, sino que irá directamente a su farmacia cuando necesite la medicación suscrita.

Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de León hicieron énfasis también en la posibilidad que tendrán los farmacéuticos de disponer de un mayor contacto con el paciente, «gracias a la desburocratización del proceso de dispensación». «También será beneficioso para facultativos y personal de enfermería, que podrán optimizar su trabajo», afirmó el colectivo de farmacéuticos de la provincia en una nota de prensa.