POLÍTICA
Ponferrada reducirá su gasto energético un 15% con una red de biomasa en 13 edificios
La alcaldesa y el consejero de Medio Ambiente firman un convenio para invertir dos millones de euros el próximo año
Ponferrada contará en el año 2017 con una red de calor que funcionará con biomasa en 13 edificios municipales y colegios y que no sólo permitirá al Ayuntamiento ahorrar un 15 por ciento en su factura energética, sino que reducirá las emisiones contaminantes y permitirá crear «decenas de empleos», según anunciaron ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, y la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo durante la firma del convenio para invertir dos millones de euros en las instalaciones.
La nueva red de calor contará con una única caldera de biomasa en un edificio centralizado cuya ubicación más adecuada «decidirán los técnicos», aseguró la alcaldesa, y que contará con una red de tuberías para abastecer a los primeros 13 edificios, entre los que se encontrarían los de la zona deportiva de El Toralín, la estación de autobuses, el centro de Salud de Pico Tuerto, el Parque de Bomberos, los institutos Gil y Carrasco y Álvaro de Mendaña, los colegios Peñalba y La Puebla, la Biblioteca Municipal y la Escuela Oficial de Idiomas. Merayo espera además que el sistema se aplique en las piscinas cubiertas del campus, y no sólo en las del Toralín, y aseguró que ofrecerá la red a la Universidad de León y a la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
La redacción del proyecto por parte de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) —cuyo director, José Manuel Jiménez, también viajó a Ponferrada para firmar el convenio— se llevará a cabo en los próximos tres meses y tras su adjudicación a comienzos del próximo año, el plazo de ejecución de la red y el edificio central no debería demorarse más allá de 14 meses más. Jiménez aseguró que no se trata de una obra de gran complejidad, a pesar de que habrá que soterrar la red de tuberías en distintas zonas de la ciudad.
Fijar población
El combustible entresacado de la masa forestal de las juntas vecinales de Ponferrada, con un 53 por ciento de bosque, según Suárez Quiñones, alimentara la red de biomasa para sustituir los sistemas actuales de calefacción y agua caliente de los edificios públicos. Suárez Quiñones insistió en que además de crear «decenas de empleos» y fijar población en las zonas rurales del municipio de Ponferrada, la biomasa reducirá las emisiones de dióxido de carbono y «dejará una única chimenea» en el edificio central de la red que hará posible un balance final de «cero emisiones» porque «va a expulsar los gases generados por la biomasa, que se ha encargado de generar oxígeno y absorber el CO2».
La alcaldesa, por su parte, expresó su satisfacción porque Ponferrada se sume al «círculo verde» de la biosostenibilidad, de acuerdo con la normativa europea.