Los expertos buscan nuevos usos para la castaña en quesos y como combustible

Expertos y científicos han defendido, ayer, en Ponferrada, las múltiples opciones de aprovechamiento de las castañas y los castaños, de modo especial en la alimentación. Entre esos posibles nuevos usos, que se encuentran en fase de estudio, el más original puede ser la utilización de la cáscara de las castañas como combustible. También es llamativo usar la flor del castaño para la fermentación de quesos. Además, hay cada vez más propuestas para alimentar ganado con castañas para así intensificar el sabor y el aroma de la carne. También, se apuesta por utilizar harina de castaña para elaborar molletes de pan sin gluten. Es la primera gran aportación de las jornadas técnicas de Biocastanea, la Feria de la Castañicultura del Bierzo que empezó ayer en la Uned de Ponferrada.

Y, a otro nivel, los expertos plantearon, ayer, recuperar las antiguas prácticas de fabricar las barricas con madera de castaño, para el envejecimiento del vino. Es una práctica que desarrolla la bodega Pagos de Nona en Pieros, en el Bierzo; y en la Denominación de Origen Rueda, en Segovia. Su responsable, Esmeralda García, recordaba ayer que era lo habitual hasta 1950, cuando se introdujo la tendencia del roble francés. Los resultados son muy satisfactorios, por lo que «apuesta por recuperar el uso de esa madera y a los toneleros».

Por su parte, en la conferencia inaugural de esta sexta edición de BioCastanea, el naturalista Ignacio Abella, abogó por recuperar la presencia del castaño en nuestros montes, después del amplio espacio perdido, a lo largo de estos últimos años.

Hoy, en Biocastanea, responsables del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente presentarán los detalles de la estrategia nacional contra la avispilla del castaño, la temida plaga que, de momento, no ha llegado a los sotos del Bierzo. Se espera que puedan confirmar el próximo desarrollo de un Plan Nacional, para luchar contra ese insecto.