La plantilla de la Ciuden niega que haya «proyectos reales» de futuro
Acusa a la dirección de rechazar sus iniciativas para la nueva fase del museo.
Trabajadores de la planta de investigación de Cubillos del Sil, en una foto de archivo.
«Hasta la fecha, no se ha puesto sobre la mesa ni un solo proyecto real que garantice la viabilidad de los proyectos tecnológicos de la Fundación». Así de claro se expresó ayer el comité de empresa de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) para desmentir de forma tajante las declaraciones del director general, Eduardo Castiñeiras, en las que aseguraba que existían nuevas iniciativas sobre la mesa.
El comité entiende que cuando Castiñeiras habla de «contactos» y «próximas noticias», en el fondo está dando la razón a la plantilla «en el temor de que a día de hoy no hay nada cerrado que no pase de un mero acuerdo de intenciones» que «de transformarse en algo más» también sería «altamente improbable» que se materializara a corto plazo.
El comité niega que la Ciuden esté en su mejor momento «cuando en los últimos cuatro años hemos perdido el 50 por ciento de la plantilla» y con el paso de las reuniones han constatado «una disminución de las alternativas posibles» para rentabilizar la planta de investigación de Cubillos del Sil, incluyendo el proyecto que financiaba Europa.
Los representantes de la plantilla acusaron a la dirección de rechazar además «todo proyecto que supusiera una mínima inversión» en e Ene.térmica «a pesar de que la Fundación cuenta a día de hoy con fondos para mantener viva la actividad divulgativa, científica y cultural». Y considera «un escaso balance» que «el único logro» del actual director en el área del museo sea el cambio de nombre; ahora se llama La Fábrica de la Luz.
El comité aseguró que la dirección «ha rechazado todo proyecto a iniciativa de los trabajadores para buscar contenidos realmente museísticos» para la nueva fase del museo en la antigua central térmica de Endesa «bajo el pretexto de que debía ser la entidad que se quedase con el museo la que decidiese dichos contenidos». Y recordaron que el propio Castiñeiras ha reconocido que será «extremadamente difícil encontrar una entidad que se haga cargo de un museo sin más contenido que las paredes que lo encierran». Recuerdan además que falta los acceso y abastecimientos de agua y energía, a pesar de que se anuncia para el 15 de diciembre el final de las obras.