Cientos de personas rechazan en la estación de Brañuelas los recortes de Renfe que condenan a los pueblos

Más de 200 personas se han concentrado hoy en la estación de la localidad leonesa de Brañuelas para exigir que se de marcha atrás a los recortes de Renfe que "condenan a los pueblos".

La alcaldesa de Villagatón, Carolina López, presente en la concentración, ha animado a continuar la lucha contra una decisión que impone "un daño terrible" eliminando el acceso a servicios esenciales".

La regidora ha exigió al Gobierno central, Renfe, Junta de Castilla y León e incluso la Diputación de León que "frenen y den marcha atrás a la pérdida de frecuencias de los trenes", los cambios "irracionales" en los horarios y el desmantelamiento de paradas.

Ha recordado que, como en los demás municipios afectados de la provincia, los cambio de Renfe causarán "un daño terrible" que será "irreparable" en el mundo rural porque, entre otras cosas, supone "desmantelar nuestro único medio de transporte público" y "un "derecho irrenunciable es que por encima de la rentabilidad mercantil haya rentabilidad ciudadana".

A la convocatoria han asistido cargos públicos y vecinos de otros puntos de la provincia afectados por las modificaciones introducidas por el adelanto en tan sólo media ahora del nuevo Alvia de Ponferrada.

Así, han estado presentes los alcaldes de Villarejo de Órbigo (Joaquín Llamas), Torre del Bierzo (Gabriel Folgado) o Magaz de Cepeda (Mariló Maroto), así como el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, el de la Mancomunidad de La Cepeda, Luis Alfonso Álvarez, y decenas de vecinos de todas estas localidades, incluyendo pedáneo de poblaciones como La Granja de San Vicente, Vega de Magaz o Porqueros que ya perdieron definitivamente el tren en los recortes de hace dos años.

También asistieron el procurador socialista en las Cortes, Tino Rodríguez, y el responsable de SMG-UGT de León, Pedro Aller.

Emilio Suárez, de la Asociación de Amigos del Ferrocarril denunció que con las políticas actuales "dejan sin vida a los pueblos".

"Hicimos un gran sacrificio y dejamos gotas de sudor y de sangre" para que "ahora a nuestros hijos, nietos y biznietos les quiten el tren" unos "políticos iluminados que sólo piensan en términos economicistas mientras se llenan la boca con planes de fijación de población en el medio rural", ha denunciado.