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La tierra en la que reina la Mencía y donde el Godello sobrepasa el millón

Racimos de uva de la variedad Mencía.

Publicado por
León

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El Bierzo es territorio Mencía y de eso no cabe duda. La variedad estrella de la viticultura berciana representa prácticamente el 75% de la uva que se cultiva en el Bierzo para la elaboración de tintos y rosados. Produce vinos suaves y aterciopelados de gran calidad. Sus racimos son pequeños y compactos, con bayas de tamaño medio y piel fina. Su mosto, rojo granate y equilibrado, presenta un elevado contenido en azúcares, lo que da como resultado vinos aromáticos y afrutados, de intenso color y con gran capacidad para la crianza que tienen una gran acogida en el mercado tanto nacional como internacional.

De hecho, del millón de botellas exportadas en el último año a países de la Unión Europea, prácticamente 950.000 unidades fueron tintos, y de las 595.000 importadas por América —fundamentalmente Estados Unidos y Canadá— 567.000 unidades eran de vino elaborado a base de Mencía.

Los datos de la última campaña de vendimia tampoco dejan lugar a dudas. Desde el 26 de agosto y hasta el 13 de octubre se recogieron casi 11,2 millones de kilos de uva de la variedad Mencía, sobre un total de 16 millones de kilos.

Por lo tanto, la Mencía sigue al alza y el Godello gana terreno. Es la variedad blanca con más éxito y adeptos, y por primera vez en la historia ha superado el millón de kilos de producción en la campaña de recogida de este año. Ha pasado se suponer en torno al cuatro por ciento de la producción global de vino controlado por la DO, a superar el seis por ciento. La cosecha de Godello es fundamental para la elaboración de los blancos. Es una variedad que se adapta con facilidad al suelo seco. Sus vinos denotan un color amarillo verdoso con reflejos pajizos y perfumados, y tienen más cuerpo que el resto de blanco elaborados con otras variedades diferentes.

Además las dos variedades anteriormente descritas, la tierra fértil y llena de contrastes del Bierzo da lugar a otras variedades reconocidas: la variedad tinta Garnacha Tintorera y las variedades blancas Doña Blanca, Malvasía o Palomino y Jerez. Esta última, muy extendida, es la más histórica de las variedades blancas. De ella se recogieron más de dos millones de kilos en la última vendimia.