Salvados por la «buena voluntad» de todos los funcionarios
Cuando no hay medios técnicos y también humanos para poner en práctica lo que dicta la entrada en servicio de la Oficina Judicial, entonces entra el ingenio y el trabajo de los funcionarios que operan en el Palacio de Justicia de Ponferrada. Según las fuentes consultadas, el trabajo, aunque con dificultad, sale adelante gracias a la «muy buena voluntad» de los trabajadores.
Las carencias en la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial se ven con ejemplos claros. Así, en el caso de que haya una persona imputada por quebrantamiento de una orden de alejamiento, antes era tan fácil como acudir con el exhorto emitido en el propio juzgado a otra de las salas judiciales. Se pedía una copia de la orden de alejamiento dictada por el primer juzgado para incorporarla al procedimiento y atender de manera efectiva la orden de alejamiento. Pero ahora no es así. «Este proceso, que era tan simple y uno volvía con el documento de la orden de alejamiento, ahora supone que, se emite el exhorto, pasa por varios servicios internos, hasta que llega al otro juzgado. Y el otro juzgado lo emite y vuelve a pasar por varios servicios, y pueden pasar perfectamente diez días, cuando antes lo teníamos en el día», remarca la juez decana Silvia Martínez Cantón. Esto supone que puede darse un retraso de diez días en un auto de imputación.
Los funcionarios y resto de agentes de la administración de Justicia esperan que subsanen todo el listado de carencias.