El mejor árbol para la fragua
El artesano Manuel Sánchez ya trabaja en el nuevo mazo pilón de la Herrería de Compludo, cerrada hasta el 3 de marzo. Los vecinos de Compludo no lo tuvieron fácil para cortar y trasladar el viernes el roble que sustituirá a la pieza más importante de la Herrería. Las fotos de Vita Natura et Legenda lo demuestran.
Vecinos de la zona de Compludo y voluntarios del proyecto Vita Natura, en un mometo del traslado del enorme roble.
El último herrero de la fragua de Compludo, Manuel Sánchez, ya tiene a su disposición el enorme tronco de roble, de nueve metros de altura, elegido para renovar el mazo pilón que da vida a uno de los monumentos más singulares del Bierzo.
Con la Herrería de Compludo cerrada desde ayer y hasta el próximo 3 de marzo a las visitas —deben pasar al menos 20 días para que todo el mecanismo hidráulico se seque antes de actuar sobre él— Sánchez se encargará ahora de dar forma a la madera para cambiar la pieza que sustenta el mecanismo, deteriorada debido al reciente parón en el funcionamiento de la fragua. Y lo hará después de que los vecinos de Espinoso de Compludo no sólo cedieran el roble, sino que ayudara la semana pasada a serrarlo y trasladarlo hasta el monumento que en el último año ha mantenido abierto la empresa Mayfer, impulsora del proyecto cultural Vita Natura et Legenda que pretende dinamizar la zona.
La operación, confirmaba ayer Juan Carlos Flórez, copropiterario de la Herrería de Compludo y uno de los socios de Mayfer, no resultó fácil. El enorme tronco de un metro de diámetro pesaba una tonelada y las lluvias lo complicaron todo. «Ha sido un trabajo muy laborioso y difícil, entre voluntarios del pueblo que desean que la Herrería de Compludo no deje de funcionar», explica Flórez. Siete personas, un tractor y unas palancas, mucho esfuerzo y mucha mañan lo hicieron finalmente posible.
Pero el cambio de mazo no será la única reparación a la que se someterá la Herrería, declarada Monumento Histórico Nacional hace medio siglo por tratarse de uno de los pocos ejemplos de fraguas preindustriales que todavía usan una tecnología hidráulica propia del Medievo. Sánchez, hijo del herrero que mostraba la fragua en los últimos años, también sustituirá dos corbatones, piezas de madera de la rueda, igualmente deteriorados.
La Herrería de Compludo no cambiaba de mazo pilón desde 1984, cuando el anterior herrero colocó el que ahora se va a sustituir.