Bierzo Enoturismo, tras renovar como Ruta del Vino, incidirá en la formación
Ultima un proyecto con las otras 4 rutas de Castilla y León con el Camino como eje.
Aprobado con nota. Así pasó la Ruta del Vino del Bierzo la evaluación realizada por el Comité de Gestión de las Rutas del Vino de España, renovando su certificación como recorrido enoturístico con marchamo de calidad para los próximos dos años.
Un aprobado «sin anotaciones a pie de página», si bien desde la Asociación Bierzo Enoturismo se tiene claro cuáles deben ser los pasos a dar en los próximos meses. «Lo primero,hay que destacar el esfuerzo de los asociados por poner en valor y sus ansias por mejorar, así como la calidad del producto que puede ofrecer la Ruta del Vino del Bierzo, que tiene características diferenciadoras del resto», apunta en primer lugar Rubén García Franco, gerente de Bierzo Enoturismo, para luego continuar señalando que «lo que tenemos que hacer es un esfuerzo por mejorar en la formación. Se hizo algo en 2014, en 2015 se dejó de hacer, y ahora entre marzo y abril queremos desarrollar actividades formativas tanto para los trabajadores de las rutas como de las empresas asociadas».
Formación en materias como idiomas, paquetes turísticos o márketing experiencial con un doble objetivo: mejorar la visualidad comunicativa de la asociación y el desarrollo de esta en el Bierzo, con un incremento exponencial de los 70 asociados actuales.
De cara a su crecimiento como Ruta de Enoturismo, desde la comarca del Bierzo se apuesta por «diversificar y dinamizar la actividad turística, atrayendo a un nuevo segmento de población». En este sentido, desde la asociación berciana se está trabajando en la actualidad en el desarrollo de un paquete conjunto con las otras cuatro rutas enoturísticas que cuentan en la actualidad con certificación en Castilla y León —Ribera del Duero, Rueda, Arlanza y Cigales—. «Mientras que ellos pueden tener como plus en el hecho de las mejores comunicaciones o mayores núcleos poblacionales en el entorno, el Bierzo puede marcar la diferencia, tanto desde el clima a las variedades, pasando por nuestros viñedos centenarios o por nuestros conjuntos patrimoniales», señala García Franco, para quien el Camino de Santiago debe ser el eje principal por el que apostar. El perfil de actual enoturista que acude al Bierzo es una persona de entre 30 y 55 años, de clase media-alta, «que busca una experiencia diferente».